Sexo sin información: jóvenes desconocen cómo evitar embarazos o contagios

El 61.1% de la población de 12 a 19 años en México desconoce que el condón masculino sirve para prevenir embarazos e infecciones de transmisión sexual (ITS), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, que elabora cada dos años el Instituto Nacional de Salud Pública y la Secretaría de Salud Federal.

La falta de información, nulas campañas de orientación y el difícil acceso a servicios de salud sexual representan limitantes para que los mexicanos, especialmente los más jóvenes, puedan disfrutar de una vida sexual plena de forma responsable y consciente.

Los resultados de la ENSANUT dejan ver que el 86.4% de la población de entre los 12 a 19 años de edad conocían o habían escuchado de al menos un método anticonceptivo para evitar el embarazo, un aumento de 17.7% en comparación con la cifra registrada en el año 2000 (68.7%).

Considerando los últimos 10 años se trata de una estadística que también tiende a ir en descenso: en el 2012, el 90% de la población sí conocía o había escuchado de algún método anticonceptivo; en el 2018, el número llegaba a 90.4%. Comparado con lo registrado en el 2021, se observa una disminución de dicho conocimiento de 3.6% y 4%, respectivamente.

Sin embargo, el haber escuchado o conocer algún método anticonceptivo no implica directamente que los adolescentes tengan un conocimiento adecuado sobre el uso y funcionamiento de los mismos.

Tomando en consideración que el condón masculino es el más utilizado por la población adolescente, la ENSANUT reveló que el 89.3% de los jóvenes saben que este método anticonceptivo sólo puede usarse una sola vez, mientras que el 10.3% respondió incorrectamente y el 0.4% no respondió.

De la población que contestó correctamente, el 92.1% fueron hombres y el 86.4% fueron mujeres. Por otro lado, el porcentaje de mujeres que contestó erróneamente a cuántas veces se puede usar el condón fue mayor (12.9%) con respecto a los hombres (7.9%).

Acerca de si conocen que el condón masculino sirve para prevenir un embarazo e infecciones de transmisión sexual, el 61.1% de la población de entre 12 y 19 años contestó que no sabía, mientras que el 36.3% aseguró que sí.

En este caso, la población femenina (37.6%) que tenía conocimiento de la utilidad del condón fue mayor con respecto a los hombres (35.2%); mientras que en el caso de la respuesta incorrecta fue mayor el porcentaje de hombres que contestaron que no sabían sobre las ventajas de este método anticonceptivo, un 63.2% con respecto a 58.9% de las mujeres.

Las cifras que arrojaron estos mismos cuestionamientos en la ENSANUT anterior (2018-2019) dejan ver que un 45.2% de los jóvenes respondieron que sí tenían conocimiento acerca de que el condón sirve para prevenir embarazos e ITS, por lo que comparado a la cifra más reciente se evidencia un retroceso en la proporción de adolescentes que no saben sobre el tema.

El inicio de la vida sexual es un acontecimiento crucial en la vida de las personas por las implicaciones que tienen para su futuro en cuanto a la salud y reproducción, lo que a su vez implica el desarrollo de roles y responsabilidades que al menos para la población de 12 a 19 años no corresponderían a su edad.

La ENSANUT 2021 reflejó que el 19.5% de la población de 12 a 19 años ya ha iniciado su vida sexual (22.2% hombres y 16.9% mujeres). La estadística fue ligeramente menor a la registrada en el 2018, cuando el 21.2% ya había iniciado su vida sexual (24.4% hombres y 18.0% mujeres).

Además, el 19.3% de los jóvenes tuvieron su primera relación sexual sin usar algún método de protección, de los cuales el 19.3% fueron mujeres y el 14.1% fueron hombres.

En comparación con las cifras de la Encuesta de 2018, hubo una disminución para el caso de mujeres que tuvieron su primera relación sin protección (26.1%), mientras que en el caso de los hombres la estadística se ha mantenido similar.

Sobre la población que sí usó un método anticonceptivo durante su primera relación sexual, el 80.4% utilizó condón, en tanto que el 7.9% empleó algún medio hormonal como las pastillas anticonceptivas de emergencia, inyecciones, parches o implantes. El 2.9% usó otro método como condón femenino, DIU, óvulos, jaleas, espuma o diafragma, ritmo calendario, y más.

Comparando estas cifras con respecto a la de los jóvenes que sí usaron un método anticonceptivo durante la última relación sexual, se aprecia que hay una disminución en el uso del condón (72.3%) pero un aumento en el empleo de métodos hormonales (10.4%), así como una alza en otros métodos como el OTB, vasectomía, condón femenino, DIU, óvulos, jaleas, espuma o diafragma, ritmo calendario, y más que, cabe destacar, no previenen ITS.

México es el lugar número uno entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en embarazos en adolescentes, un problema que tiene causas multidimensionales, y que a su vez tiene riesgos para la salud y el desarrollo de la vida de las mujeres.

La Ensanut mostró que el 36.0% de las mujeres de 12 a 19 años que iniciaron vida sexual en el 2021 reportaron haber estado embarazadas alguna vez, en tanto que el 43.1% reportó haber estado embarazada al momento de la encuesta (2021).

Siguiendo la línea, la más reciente Estadística de Nacimientos Registrados 2021 (ENR) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que durante el 2021 se registraron 111 mil 172 mujeres menores de entre 10 y 17 años que dieron a luz a un bebé.

Por grupos edad, la mayor cantidad de nacimientos se dio entre las mujeres de 17 años, con 54 mil 389 casos; seguido del grupo de las mujeres de 16 años, con 34 mil 533 casos; después las de 15 años con15 mil 774 nacimientos registrados; y el sector de los 10 a los 14 años, con 6 mil 476 (5.8%).

Además, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), en México 1 de cada 5 mujeres menores de 19 años ha tenido más de un embarazo, situación que, dejando de lado los casos de abuso sexual, pudo haberse evitado con el uso adecuado de un método anticonceptivo de al menos uno de los involucrados.

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