Los tentáculos del crimen organizado en México parecen no tener fin, toda vez que llegan a lugares cada vez más inimaginables.
Y se que en los últimos meses, han ocurrido diversos hechos de violencia, robo y control de la comercialización de los alimentos básicos en los estados de Guerrero, México, Michoacán, Puebla, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas; afectando en mayor medida a las poblaciones de escasos recursos, así lo alertó la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).
A través de un comunicado, la Concamin señaló que junto a sus afiliados afectados, “se suman a la profunda preocupación que las industrias alimenticias de nuestro país, han externado a la sociedad mexicana y a las autoridades responsables”, por los hechos delictivos.
“Para la industria confederada y las industrias de alimentos, es inadmisible que algunos Estados estén pasando por esta complicada situación, con la que se pone en riesgo la seguridad alimentaria, el abasto, y se encarecen los alimentos en esas poblaciones”.
Enfatizó que “esto afecta en mayor medida a los que menos tienen, incluso a comunidades marginadas, que están a merced de la delincuencia organizada que controla los accesos a esas poblaciones, amenaza a los proveedores de insumos y alimentos, controla los precios y el abasto, dejando sin transporte a la cadena de suministro, al robar, quemar o destruir los camiones que surten esas regiones”.
En el texto, la Confederación de Cámaras Industriales destacó que debido a esta situación, “hay empresas que se lo piensan dos veces antes de ir a esas poblaciones, pues para ellos asegurar las mercancías resulta muy costoso y, peor aún, reponer los camiones destruidos es casi imposible, pues no hay disponibilidad de vehículos con las características que se requieren para ese transporte”, resaltó.
Es por eso que la Concamin hizo un llamado a las autoridades con la finalidad de que “juntos encontremos y llevemos a cabo de inmediato, las acciones que propicien el regreso a la paz social, a la armonía y a la prosperidad de todos”.
La Confederación finalizó su comunicado señalando que los industriales reiteran su llamado a la paz social y su compromiso “en la construcción de un mejor México, más justo y más próspero para todos sus habitantes, porque #TodosSomosMéxico”, concluyó.
El aguacate, el limón y el pollo, algunos de los productos controlados por los cárteles
Desde hace tiempo, los cárteles vieron en el aguacate, también llamado “oro verde”, una mina de dinero.
Y es que este fruto mantiene una alta demanda en el mundo, principalmente en los Estados Unidos, uno de los principales consumidores fuera de México —se estima que en el Super Bowl de 2019 se consumieron alrededor de 74 mil toneladas—.
Una de las regiones productoras más importantes es la Tierra Caliente, en los límites de Michoacán y Guerrero, zona disputada por grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos.
Las extorsiones, secuestros y amenazas se han vuelto comunes en ese infierno donde prospera la fruta, por lo que decenas de productores han tenido que abandonar sus sembradíos, mientras que otros se han quedado y , con armas en mano, han defendido sus tierras.
Como resultado, el fruto ha escaseado y desde hace mucho tiempo, mantiene sus altos precios.
Lo mismo ha ocurrido con el limón, el cual también se siembra en la Tierra Caliente y que desde finales del año pasado, aumentó sus precios a niveles inimaginables, aunque en las últimas semanas, sus costos han ido a la baja.
Más recientemente, la zona de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, se ha visto afectada por una ola en la que el crimen organizado amenaza, extorsiona y controla la venta de pollo, lo que llevó al cierre de pollerías y al desabasto total del producto.
Tras darse a conocer la situación a raíz de una balacera en el mercado Baltazar R. Leyva, uno de los más importantes de la ciudad en donde los criminales asesinaron a Tomás Ramírez, un distribuidor de pollo a inicios del pasado mes de junio; la situación se “normalizó”.
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