México es conocido por presumir hermosos y diversos atractivos turísticos en gran parte del país.Incluso, sus estados cuentan con Pueblos Mágicos nombrados así por la riqueza cultural e historias que ofrecen tanto a los lugareños como a sus visitantes.
Cuenta con pueblitos para aventurarse y arrojarse del parapente o escalar, pero también tiene algunos destinos que son ideales para maravillarse con su belleza natural y descansar.
Cadereyta de Montes, Querétaro
Se trata de una de las mejores regiones para el ecoturismo, además Cadereyta de Montes, localizado en Querétaro, invita a contemplar sus paisajes en toda su majestuosidad, gastronomía, cultura y tradiciones. Cuenta también con varios campos vinícolas y la tradicional ruta del Vino y el Queso, donde se puede probar de lo mejor de la zona.
Aquí se puede acampar, realizar caminatas, conocer sus grutas, zonas arqueológicas y la popular Isla Tzibanza, un bello sitio de lujo, ideal para el descanso. En este lugar los visitantes se podrán deslumbrar con sus hermosas vistas naturales.
Se trata de un santuario de descanso rodeado de naturaleza se formó en la década de los noventa, cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) edificó la Presa Zimapán.
Con una superficie de 23 kilómetros cuadrados y una altitud de mil 870 metros sobre el nivel del mar, cuenta con 12 cabañas de lujo, totalmente equipadas y hasta para cuatro personas. Para poder alojarte en una de ellas es necesario reservar con al menos dos meses de anticipación.
Se incorporó al programa de Pueblos Mágicos desde 2011. Otros de sus atractivos es la cascada Velo Novia, Centro Histórico, Presa Zimapán, Grutas de la Esperanza y Los Piñones, entre otras.
El alojamiento en este bello sitio va de los 600 pesos a los más de 2 mil pesos por noche. Si desea reservar en las cabañas de lujo de la Isla Tzibanza el costo aproximado es de mil 200 pesos para los adultos y 700 para los niños por noche.
Malinalco, Estado de México
De calles empedradas y abundante vegetación, está el pintoresco pueblito de Malinalco en el Estado de México. Fue nombrado así en 2010 y ha sido sede de importantes hechos históricos como la firma de valiosos documentos de los independentistas en la época de la Revolución.
En este sitio se podrá admirar su belleza cultural. Por ejemplo la zona arqueológica de Malinalco, ubicada en el cerro de los Ídolos es uno de los más bellos lugares de este pueblito, donde además se podrá apreciar la vista panorámica. Además podrá practicar golf en el club del mismo nombre, andar en bici, visitar algunas galerías, entre otras actividades.
Su nombre se compone de malinalli, planta gramínea llamada “zacate del carbonero”, con la que se elaboran cuerdas o mecates; de xóchitl: “flor” y de co: “en”. Por lo tanto, significa “Donde se adora a Malinalxóchitl, la flor del malinalli”.
En su cocina local encontrará tacos de cecina con chorizo, o trucha a la Malinalco, para experimentar podrá también probar el caldo de iguana o tamales de rana; todo elaborado con tiritas de nopal, cebolla, papas fritas y su salsa molcajeteada de tres chiles, acompañado por supuesto de un vaso de pulque o mezcal de la zona.
El hospedaje en este caso va de los 600 a los más de 7 mil pesos, pues dependerá del sitio de su elección.
Ixtapan de la Sal, Estado de México
Cuenta con un buen clima soleado y célebres aguas termales de propiedades curativas y vegetación exuberante, este lugar se localiza en el Estado de México. Pueblo Mágico catalogado como idóneo para el descanso, meditación y relajación, gracias a excelentes servicios de masajes y fisioterapia que ofrece.
Fue nombrado Pueblo Mágico en 2015 y para consentir el paladar durante su visita a esta región, su gastronomía local ofrece chilacayotes en pipián y carne de puerco, guajolote en mole rojo, y pancita de res o menudo.
Si eres de gustos eclécticos y estás en época de lluvias pregunta por unos calates en salsa verde. También son típicas las gorditas de chicharrón, frijol, haba, y requesón; o bien tamales de todo tipo. Como postres encuentras dulce de pepita y ates, jaleas y mermeladas de frutas. La bebida típica es el agua frescas de lima.
Este destino es ideal para admirar las mágicas creaciones de sus pobladores, quienes realizan productos de alfarería: floreros, jarrones, macetas; el tallado de madera: juguetes, recipientes, utensilios de cocina, entre otros.
También se podrá disfrutar de su parque acuático o Grutas de la Estrella, las cuales cuentan con algunas formaciones rocosas.
El alojamiento en este sitio de relajación y en el cual ofrecen también baños de vapor, va de los 600 pesos a más de 2 mil pesos, según el hotel que preste sus servicios.
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