Epigmenio Ibarra ha sido uno de los más fervientes defensores de la autodenominada Cuarta Transformación (4T), destacado por pronunciarse en varias de las polémicas que han envuelto a sus simpatizantes.
Así lo volvió a demostrar el 3 de julio pasado, con su apoyo al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez Álvarez, tras los ataques en su contra derivados de una fotografía en la que se le observa en el restaurante Hunan; de la misma cadena donde se le sorprendió hace unos meses a Emilio Lozoya Austin, ex titular de Petróleos Mexicanos (Pemex) actualmente procesado por corrupción en el caso Odebrecht.
La nueva imagen fue difundida por Lourdes Mendoza, la periodista que también descubrió y denunció la presencia de Lozoya Austin en octubre del 2021.
A través de su cuenta de Twitter, la profesional anexó el gráfico junto a un mensaje, con el cual ironizó a la supuesta austeridad que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha pregonado en él y en su gabinete/funcionarios/movimiento.
“Pablo Gómez, titular de la UIF. Disfrutando ayer de un patito laqueado y un buen vinito en el Hunan. Viva la austeridad republicana”, escribió.
La publicación de la también columnista provocó que varios internautas cuestionaran a Gómez Álvarez - quien preside la Unidad tras la renuncia del ex titular, Santiago Nieto Castillo, por su lujosa boda en Guatemala.
De esa manera, los ataques y mofas provocaron que Ibarra se pronunciara en defensa de Pablo, al mismo tiempo que lazó un ataque (posiblemente) a Lourdes Mendoza al tacharla como una profesional que se habría vendido al viejo régimen.
Bajo ese tenor, el cineasta mexicano agregó que la periodista únicamente estaría en busca de simpatizantes de la 4T para, apuntó, exhibirlos cuando éstos “pisan los restaurantes que (adversarios) consideran suyos”.
“Mi solidaridad, admiración y respeto a Pablo Gómez”, finalizó Epigmenio.
“Lo de esas y esos ‘periodistas’ que se vendieron al viejo régimen es el Apartheid. Andan a la caza de los ‘morenacos’ (así nos consideran) que nos atrevemos a pisar los restaurantes y lugares que consideran ‘suyos’”.
Hunan: el restaurante que definió el destino de Lozoya
El pasado 3 de noviembre del 2021, el caso de Emilio Lozoya Austin dio un giro de 180 grados al pasar de ser un delincuente confeso, pero protegido por la Fiscalía General de República (FGR) y que gozaba de libertad condicional, a ser un recluso.
Esto, luego que un juez del Reclusorio Norte le decretara prisión preventiva por riesgo de fuga, tras ser descubierto por Lourdes Mendoza gozando una cena, junto a otros invitados, en el lujoso restaurante Hunan, ubicado en una de las zonas más privilegiadas de la Ciudad de México (CDMX).
Cabe mencionar que en julio del 2020, a Emilio Lozoya se le dictó libertad condicional; con la prohibición de salir del país; controlado por un brazalete electrónico y obligado a presentarse ante el Reclusorio Norte dos veces al mes.
Pese a haber sido vinculado a dos procesos penales, Lozoya Austin acordó con la FGR convertirse en testigo colaborador del Ministerio Público y aportar información que lleve a sancionar a altos ex funcionarios relacionados con la entrega de sobornos, actos de corrupción y la adjudicación irregular de contratos de obra pública.
No obstante, y bajo ese tenor, el 23 de junio varias grabaciones revelarían una comprometedora grabación entre el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, y Emilio Lozoya Thalmann, padre del imputado.
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