Carlos Slim Helú, de ascendencia libanesa, es el hombre más rico de México y también ocupa el puesto número 16 en el listado de las personalidades más acaudaladas del planeta, el cual actualmente está encabezado por Jeff Bezos, Elon Musk y Bernard Arnault, el magnate francés que es propietario del conglomerado de lujo Louis Vuitton.
El “magnate de las comunicaciones” posee una fortuna que asciende a los USD 55, 930 millones. Aunque el empresario mexicano se coronó como el hombre más rico del mundo en el año 2010 y logró desbancar al informático Bill Gates, el mejor negocio de Carlos Slim ocurrió en la década de los 90, cuando logró adueñarse de la paraestatal Teléfonos de México (Telmex) durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari.
Fue el 19 de diciembre de 1990 cuando el magnate se hizo propietario de Telmex, desembolsando 442.8 millones de dólares. En aquel momento, la empresa paraestatal estaba completamente obsoleta, tenía un mal servicio y los clientes se quejaban de ella.
Según han indicado algunos especialistas y el mismo director general de la compañía, Héctor Slim Seade, el conglomerado Grupo Carso y sus socios adquirieron la compañía cuando ésta estaba muy obsoleta y se calculó que al menos tenía 30 años de atraso en ese momento.
En la subasta de la empresa telefónica del estado, participaron más de 23 empresas, tanto nacionales como extranjeras. Pero la escasez del servicio no era el único problema que la aquejaba, sino también la mala calidad derivada de las limitaciones tecnológicas, y fue el magnate quien finalmente logró adquirir la compañía y también consolidarla como una de las empresas de telecomunicaciones más importantes del país.
De este modo, el papel de Telmex fue decisivo en el ramo de las telecomunicaciones en México, pues logró dominar el 90% del mercado mexicano y, según el último reporte financiero de Telmex en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), durante el tercer trimestre de 2021, la compañía de Slim Helú recaudó 23,675,000 de pesos, un incremento de 5.1% con respecto a los número registrados durante el mismo periodo en 2020, esto debido a una mayor captación de ingresos en las soluciones de datos e internet.
Cabe destacar que, de todos los negocios que posee el empresario, el sector de las telecomunicaciones ha sido el que más ha aportado a su riqueza, sobre todo gracias a la multinacional América Móvil, la cual alcanzó la cima del ranking Las 500 empresas más importantes de México, realizado por Expansión. Contrario al escenario negativo de 2014, en el contexto de la pandemia por COVID-19 la propiedad empresarial de Slim Helú tuvo un crecimiento favorable.
Según la revista financiera, el buen desempeño de la compañía del sector de las telecomunicaciones tuvo relación con que el confinamiento por la crisis sanitaria llevó a los usuarios a demandar los servicios que ofrece la compañía y al aumento de las necesidades de conectividad y entretenimiento. A esta buena racha para sus negocios se sumó una oferta conjunta de TIM de Telecom Italia y Vivo de Telefónica para quedarse con 34 millones de clientes celulares y cerca de 15,000 radiobases en Brasil.
Otro de los negocios de Carlos Slim que siguen creciendo son aquellos adscritos al sector energético. De acuerdo con el sitio Bloomberg Línea, el empresario mexicano ha diversificado su portafolio en proyectos de fuentes fósiles y energías renovables a través de las divisiones Carso Energy y Carso Infraestructura y Construcción.
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