De Chignahuapan a Ojocaliente: cuatro exquisitos lugares para bañarse en aguas termales

Además de contar con algunos beneficios, las aguas termales pueden disfrutarse en algunas partes de México, ya que se trata de un fenómeno que suele darse en varias zonas y es rico en minerales, lo que reduce el estrés, regenera la piel y elimina toxinas.

De acuerdo con expertos, sumergirse en este tipo de zonas puede beneficiar tu cuerpo en varios aspectos más, así como vivir una experiencia diferente. Por ello, aquí daremos a conocer algunos sitios de este estilo para conocer.

Chignahuapan, Puebla

Este rinconcito de la República Mexicana es una de las zonas para disfrutar de sus baños termales. Sus aguas alcanzan una temperatura de 51 grados centígrados, manantiales que nacen de las montañas e ideales para conocer.

Chignahuapan es un Pueblo Mágico, que fue incorporado en 2012. Su nombre en náhuatl significa “en las nueve aguas” o “donde abunda el agua”.

Este pintoresco lugar se localiza en la entrada de la Sierra Madre Oriental, donde comienzan las profundas y espectaculares barrancas del norte del estado. Otro de sus atractivos para recorrer en este pueblo es el Santuario del Honguito, la Laguna de Chignahuapan, el Templo de Santiago Apóstol, entre otros.

Un dato curioso es que en en este pueblito se producen decenas de millones de esferas navideñas cada año. Más de 200 fábricas y talleres alimentan a esta localidad, que contagia el colorido de las esferas y otros adornos festivos a sus fachadas.

Ojocaliente, Aguascalientes

Como su nombre lo dice, este sitio es rico en áreas termales con temperaturas que van de los 38 a los 40 grados centígrados. Se trata de una espectacular región ubicada a siete kilómetros de la capital de Aguascalientes.

Según habitantes, los baños termales de Ojocaliente ofrecen aguas medicinales para una rehabilitación. También alivia artritis, la circulación y por supuesto el estrés.

Es también una de las principales atracciones turísticas de esta entidad, ya que ha ofrecido un ambiente de relajación desde 1831.

Los Azufres, Michoacán

En medio de un ambiente boscoso, esta zona de manantiales es una propuesta espectacular para viajar en un fin de semana y disfrutar de sus aguas.

Estas zonas termales son también conocidas como aguas azufradas y se encuentran en una temperatura de hasta 35 grados, sin embargo, si sube de ahí será imposible ingresar.

Se trata de varios pozos que se han ido formando a lo largo del tiempo y debido a alguna actividad volcánica, aunque la buena noticia es que algunos de ellos no generan tanto calor y se podrán gozar mejor.

Existen varias zonas o cabañas para que los paseantes puedan hospedarse en medio de un ambiente de relajación, tranquilidad y hacer de su estancia una experiencia inolvidable.

Grutas de Tolantongo, en Hidalgo.

Otro destino para pasar un rato agradable es las Grutas de Tolantongo, el cual es reconocido por sus famosas “pocitas”, pequeños espacios de aguas termales, sitio ideal para conocer en cualquier época del año.

Ubicado en el municipio de Cardonal, en el estado de Hidalgo, el sitio natural es popular por un gran número de cuevas, grutas naturales y túneles que forman parte de la Barranca de Tolantongo.

Sus impresionantes cascadas, paisaje montañoso y caudales con tonalidades turquesa atrapan las miradas de varios al pisar el lugar, que se localiza a aproximadamente tres horas y media de la Ciudad de México.

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