Pablo Gómez, nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya se reunió con Santiago Nieto, quien fue relevado en el cargo luego de su escandalosa boda en Guatemala.
Aunque el proceso de entrega-recepción llevará días, ambos aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvieron un encuentro en las instalaciones de la UIF por la mañana de este 9 de noviembre, a unas horas de que se diera el cambio en el gabinete.
“Ya estuve con él esta mañana y ya no hay ningún problema, está todo arreglado”, aseguró el economista y ex dirigente estudiantil en 1968.
En entrevista con Grupo Fórmula, Pablo Gómez explicó que los procesos en la dependencia no se interrumpen, puesto que hay múltiples casos en curso, incluidos dos mil amparos que deben ser atendidos en juicios. Aún no hay una fecha para la entrega formal del cargo, pero tardará un poco más.
“La entrega-recepción lleva días, sobre todo cuando es una situación inesperada, las cosas se pueden hacer muy rápido cuando hay un cambio ya anunciado, pero en este caso no”, comentó el ex presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El nuevo titular de la UIF no precisó detalles sobre la hora y duración del encuentro, pero fue claro en señalar que Santiago Nieto ya no debe atender asuntos en la institución dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Desde la noche de ayer 8 de noviembre, la Presidencia de la República informó que Pablo Gómez entraría en funciones de inmediato. Tras ser enterado de los casos relevantes que están pendientes, así como conocer sus oficinas, el jefe de la UIF sostendrá una junta con demás empleados a su mando este 10 de noviembre.
“Mañana haremos la primera reunión de todo el gabinete con los directores y vamos a continuar, hay muchísimo trabajo ahí”, agregó.
El profesor universitario recordó que se trata de su primer cargo en la administración pública de un gobierno, pese a su paso como legislador en diversas etapas, desde 1970.
“Estoy muy interesado en esto. He trabajado mucho en los temas de corrupción y de combate a los métodos, a los instrumentos de lo que yo llamo el Estado corrupto”, expresó.
“El Estado corrupto no puede mantenerse estático, tiene que estar incorporando a más y más a gente, porque de lo contrario genera una crisis y no puede gobernar”.
Añadió que la lucha izquierdista de la que ha sido parte no debe dar tregua a las corruptelas que antes solo podían combatir impulsando leyes, manifestándose o escribiendo libros.
“Ya que estamos en el poder, no solamente es eso, ya, acciones directas, hay que usar el poder para ir en contra del Estado de corrupción”.
El presidente no le dijo directamente sobre el cargo, pero mandó a un segundo que preguntara si aceptaba ir a la UIF, ante lo cual Pablo Gómez respondió de inmediato que se encargaría gustoso de la encomienda.
Al respecto de sus relaciones con el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, destacó que no tiene ninguna rencilla personal ni pública y espera seguir con la correspondencia y el trato amable.
Tal como sucedió cuando Gómez estaba en la Sección Instructora de la Cámara de Diputados en la pasada legislatura y, entre otros temas, se aprobó el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca. Y es que Santiago Nieto llevó una disputa interna con el titular de la FGR, quien reprochaba el foco mediático de casos relevantes a la UIF. Del otro lado se señalaban nulos avances tras las denuncias presentadas.
Así es como se ha llegado a lo que parece el fin en la carrera política de Santiago Nieto con la facción del presidente, quien lo acogió luego de que el ex jefe de la UIF fuera perseguido y despedido mientras investigaba casos de corrupción electoral en la administración de Enrique Peña Nieto.
En las pasadas elecciones se perfilaba para gobernar su estado natal, Querétaro, de la mano del partido oficial, Morena, pero el mandatario lo retuvo. Ahora el futuro del doctor en Derecho es incierto tras su boda en Guatemala con la consejera del Instituto Nacional Electoral, Carla Humphrey, en la que se acusa hubo suntuosidad, invitados del panismo y hasta el decomiso de 35 mil dólares en el aeropuerto al dueño de un medio de comunicación nacional contrario al presidente.
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