Las pastas son de las mejores opciones para quitarse el hambre de la manera más rápida y deliciosa, por ello aquí te mostramos cómo prepararla y los mejores consejos para variar las recetas.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las pastas constituyen un amplio grupo. En el supermercado podemos encontrar opciones frescas y secas, y de cada una de ellas variedad de alternativas. Existen algunas que son de trigo, integral, con huevo y a base de legumbres.
La mejor opción en cuanto a salud y saciedad, es la pasta a base de harina de legumbres pues su composición es mucho más concentrada en fibra y en proteínas, además, posee menos hidratos y más grasas por lo que resulta mucho más saciante que las de trigo.
Ahora bien, sabemos que contamos con poco tiempo, por lo que una pasta en menos de treinta minutos involucra pocos ingredientes.
Las más comunes son el spaghetti, por supuesto, caracolas o comúnmente coditos, lazos, espirales, penne o macarrones. Con estas variedades puedes utilizar cremas, jitomates, queso, aceites, etcétera, es decir, ingredientes que por ley no pueden faltar en tu alacena.
Lo bueno de las pastas es que gracias a su sabor neutro pueden combinarse también con carnes o hierbas, dependiendo del paladar de cada persona.
Sobre la preparación
Para que tu pasta quede en su punto, estos son los pasos a seguir:
-Lleva al fuego una cazuela con abundante agua, te recomendamos que sea suficientemente grande porque la pasta al cocer siempre aumenta su tamaño. Asimismo, se recomienda añadir un litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
-Añade un chorrito de aceite de oliva o un poco de mantequilla para evitar así que después la pasta se pegue entre sí. Y, de forma opcional, puedes agregar también una hoja de laurel para darle un toque de sabor.
-En el momento en que hierva el agua, deberás añadir una pizca de sal; es importante no echarla antes, ya que el agua salada tarda más en cocer. Asimismo, te recomendamos que mantengas el agua tapada para que arranque a hervir antes.
-Una vez que la pasta esté hervida, deberás escurrirla en el fregadero con la ayuda de un escurridor o colador. Algunas personas optan por pasarla bajo el grifo de agua fría, aunque así pierde el almidón característico de la pasta, por lo que solo es recomendable para preparar platos fríos como la ensalada de pasta, pero no para mezclarla con salsas.
Ya tienes la pasta lista, ahora sólo debes agregar tus ingredientes. Te dejamos las recetas más rápidas, fáciles y sanas.
Pasta con espárragos.
Espárragos 300 g
Media cebolla blanca
1 Pimiento rojo
Aceite de oliva 15 ml
Ajo en polvo 5 g
Pimienta negra molida
Sal
Es probablemente la receta más fácil y rápida puesto que los únicos pasos son:
-Cortar la cebolla, pimientos y espárragos en pedacitos.
-Calentar el aceite en una sartén o cacerola, una vez que esté caliente, agregar los vegetales con la sal y la pimienta. Mezclar para integrar bien los ingredientes.
-Finalmente agregar la pasta previamente cocida.
Pasta con verduras
2 zanahorias
1 cebolla
1 tomate
1 calabacita
1 pimiento verde
Queso parmesano al gusto
Para esta receta usaremos el horno, por lo que es necesario tener precaución.
-Cortar los ingredientes en trocitos como en la receta anterior
-Saltear la calabaza, las zanahorias y la cebolla en un sartén con poco aceite y preservar.
-En un recipiente aparte serviremos la pasta previamente cocida y agregaremos los vegetales cocidos. A este también agregamos el pimiento y tomate cortados y sin aceite.
-Llevaremos al horno por 10 minutos a 180 grados.
Pasta con atún y brócoli
1 brócoli pequeño
4 cucharadas de granos de maíz
1 lata de atún
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y zumo de limón a gusto
El procedimiento es para una pasta fría.
-Una vez que nuestra pasta esté cocida y a temperatura ambiente, lavaremos el brócoli y el maíz
-Para el atún hay que exprimir el agua de la lata y preservarlo.
-Finalmente, hay que mezclar todos los ingredientes, condimentar con aceite de oliva, zumo de limón y sal y el platillo estará listo para consumir.
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