“¿México podría ser Dinamarca?” Es la gran pregunta que Taylor Cowen, periodista para el portal Bloomberg intentó responder durante su más reciente columna que se viralizó en las redes sociales.
A lo largo de su texto, podemos ver que Cowen hace lo posible por retratar el lado más prospero del país como puede ser su economía, su lucha contra el crimen organizado, la estabilidad que le proporcionan sus aliados o la imagen que tiene Centroamérica del territorio.
Lo más destacado, sin embargo, es que compara el crecimiento social, político y económico a paso lento de México con otras naciones que lo han hecho de manera constante como Dinamarca.
“México es la próxima Dinamarca”, asegura el autor con esperanzas de que pueda volverse realidad; pero los constantes estudios de calidad de vida o desarrollo humano dicen lo contrario, especialmente durante la época de pandemia por COVID-19 en la que México se posiciona muy por debajo de otras naciones como Dinamarca en acceso a la salud, educación, desigualdad, corrupción, entre otros.
Índice de Percepción de Corrupción
El índice es responsable de calificar a 180 países de acuerdo con la percepción del nivel de corrupción en su sector público según expertos y empresarios.
La escala empleada por el portal de Transparencia es de cero a cien, donde el cero corresponde a corrupción elevada y, el cien, a corrupción inexistente.
Durante el más reciente estudio, la corrupción fue calificada durante la pandemia COVID-19, puesto que deja entrever la importancia de la transparencia en las emergencias.
Dinamarca se quedó en la segunda posición del conteo, únicamente Nueva Zelanda con un total de 88 puntos ambos; mientras que México obtuvo un porcentaje de 31 sobre 100, y una posición del 124 al 180.
En este contexto, se reveló que los índices con mejor desempeño “invierten más en sanidad, tienen más capacidad de proporcionar cobertura sanitaria universal y son menos propensos a vulnerar las normas democráticas o el estado de derecho en su respuesta a la crisis”.
Por otra parte, en los países con percepción de corrupción más baja, como el caso de México, se caracteriza por instituciones públicas débiles, con profundas desigualdades sociales y económicas que afectan a los sectores más vulnerables de la población.
Índice de desarrollo humano
El índice de desarrollo humano de PNUD analiza diversos aspectos para que los países eleven aspiraciones en la promoción del desarrollo humano; además, explican la interacción de los seres humanos con el planeta.
Entre las múltiples gráficas que del estudio, México destaca en el número 74 de índice de desarrollo humano y sus componentes como esperanza de vida, años de escolaridad, o ingreso nacional bruto; por su parte, Dinamarca se posiciona como el número 10.
Lo mismo sucede cuando la gráfica se ajusta por índice de desigualdad, índice de desarrollo por género y por desigualdad de género; por otra parte, en los índices de acceso a la salud de calidad, de calidad en la educación, acceso a internet, o nivel de vida, México continúa en el lugar 74 junto a países como Granada o Ucrania, mientras que Dinamarca no desciende de los primeros 10 lugares.
Entre los indicadores a calificar destaca la esperanza de salud perdida, número de médicos por cada 10,000 personas, camas de hospital en la misma proporción, la proporción de alumnos y maestros, maestros con formación docente, número de escuelas de educación básica, población con acceso a servicios y servicios de saneamiento, entre otras, donde México se ve claramente superado.
Calidad de vida
US News reportó a lo largo de 2020 la relación que hay en los países entre un acceso a alimentos, vivienda o educación y aspectos intangibles como la seguridad laboral, la estabilidad política, la libertad o la calidad ambiental.
El estudio posiciona a México en el lugar número 41, donde aseguran que enfrenta actualmente desafíos domésticos que van de salarios bajos, a la desigualdad de ingresos y la falta de oportunidades laborales para su población indígena.
Además, advierten que su reto más grande es la atención al crimen y sus acciones violentas que derivaron en una de las tasas de secuestro más altas del mundo, así como el derramamiento de sangre desde los cárteles de la droga.
Entre sus puntajes más bajos están el acceso a la salud pública con el 2.3 % de 100; así como un sistema de educación pública bien desarrollado con el 2.0% de 100; mientras que la política estable se estancó en 4.6 por ciento.
Dinamarca, por otra parte, es el segundo puesto entre los países con mejor calidad de vida. De acuerdo con los datos recogidos por el estudio, el gobierno danés se percibe como muy estable y muy transparente.
Además, destacaron su sistema de atención médica universal en el que los ciudadanos reciben principalmente atención médica gratuita; y en cuanto a la educación, su nivel superior es también gratuita.
Dentro de sus parámetros de calidad de vida, el sistema de educación pública, el sistema de salud pública, la estabilidad política, así como la estabilidad económica superaron el 89% de un puntaje de 100.
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