En medio de la tercera ola de contagios de COVID-19 y ante la preocupación de los padres y madres de familia por el regreso a clases presenciales de sus hijos el próximo 30 de agosto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las autoridades del sistema educativo nacional para que garanticen la salud de todos los estudiantes.
A través de un comunicado, la CNDH señaló la tarde de este miércoles que tanto los padres y madres de familia, como los tutores y los trabajadores de las escuelas del país deben tomar conciencia de esta situación.
Y es que si bien el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha señalado que el regreso a las aulas es clave para evitar un mayor rezago en el desarrollo de las y los niños, la presencia de la variante Delta (B.1.617.2) ha convertido a los menores de edad en un sector vulnerable ante la enfermedad, lo que no fue así durante el 2020 e inicios de este año.
Por ello, la CNDH exhortó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a implementar un plan de acción que fortalezca la protección de la comunidad estudiantil durante el ciclo escolar 2021-2022.
“#CNDH hace un respetuoso, pero apremiante exhorto a las autoridades #educativas de todos los niveles del sistema educativo nacional, para fortalecer la #protección de la comunidad #estudiantil. #DefendemosAlPueblo”, escribió en Twitter.
El organismo señaló que dicho plan debe incluir (como mínimo) las siguientes 13 medidas:
- Capacitación del personal docente y administrativo en relación con el protocolo sanitario a seguir, previa al retorno.
- Vacunación del personal docente y administrativo.
- Sana distancia y ventilación de espacios cerrados.
- Privilegiar los espacios al aire libre para las actividades escolares.
- Controles de temperatura de toda la comunidad estudiantil, al ingreso a los planteles escolares y a los salones de clases.
- Uso de gel antibacterial y cubrebocas en los espacios cerrados
- Grupos reducidos y escalonados.
- Prever un área específica para separar a alumnos que presenten algún síntoma o malestar.
- Abastecimiento de agua suficiente y necesaria para el lavado de manos y suministro de jabón.
- Sanitización y limpieza frecuente de los salones de clases.
- Involucrar a los padres, a las madres, tutores y tutoras para que repliquen en su hogar las medidas a seguir.
- Prever protocolos especiales para los estudiantes con alguna discapacidad o que requieran un tratamiento especial.
- Apoyo psicológico para el proceso de adaptación de vuelta a la rutina escolar, contribuyendo con ello a un buen desarrollo mental.
La CNDH aseguró que estará pendiente de que se respeten los derechos humanos de las y los alumnos.
“El mantener y asegurar la continuidad de los derechos de la población infantil, adolescente y en general de toda la población estudiantil, resulta decisivo en el contexto de la pandemia por covid-19 y sus variantes, para efecto de prever y mitigar los efectos de dicha enfermedad [...] Esto sólo será posible mediante la coparticipación de las autoridades competentes del Estado mexicano, padres, madres, tutoras, tutores y familia en general, así como del personal docente y administrativo de los planteles educativos”
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas Niños y Adolescentes (SIPINNA), en México se han registrado al menos 60,928 casos positivos por COVID-19 en menores de 18 años, de los cuales 1,801 fueron reportados durante la primera semana de agosto de 2021.
Ante este panorama, tanto la titular de la SEP, Delfina Gómez, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, recalcaron que el regreso a las escuela será voluntario y quedará a consideración de los padres de familia o tutores.
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