Jorge Juan Torres López, ex gobernador interino del PRI en Coahuila, fue sentenciado a tres años de cárcel por su participación en delitos de lavado de dinero.
El ex funcionario recibió la sentencia de la jueza federal del distrito sur de Texas, Nelva González Ramos. Torres López se declaró culpable el 16 de junio del año pasado.
Como parte del proceso, Torres López renunció a una propiedad en Estados Unidos asociada con sobornos recibidos por contratos de carreteras que se ejecutaron en Coahuila.
Fue detenido en febrero de 2019 por una orden con fines de extradición y enviado a EEUU en octubre de ese mismo año. En aquel entonces, las operaciones con recursos de procedencia ilícita que habría realizado involucraban hasta 2.7 millones de dólares que fueron enviados a las Bermudas.
En las acusaciones presentadas desde 2013, el ex gobernador enfrentaba hasta cuatro cargos relacionados con blanqueamiento de capitales, incluyendo defraudaciones a JP Morgan Chase Bank.
En este caso diseñó un esquema para realizar operaciones financieras y abrió una cuenta en 2007, cuando era secretario de Finanzas en el gobierno de Humberto Moreira. Al año siguiente asumió la alcaldía de Saltillo.
Una vez que termine su condena, en febrero de 2022, será deportado a México. La sentencia máxima que enfrentaba era de 20 años tras las rejas y una multa de hasta 500 mil dólares. Pero decidió asumir su responsabilidad y el castigo se redujo a 36 meses.
La propiedad que perdió fue solicitada en adjudicación por las autoridades de Montgomery. Está ubicada en el 53 South Wind Drive de Montgomery, Texas. Esta mansión se encuentra a cuatro minutos caminando hasta el Bentwater Country Club, espacio que cuenta con 54 hoyos de golf de campeonato, un gimnasio de 929 metros cuadrados, “spa de día, Racquet Club, Guest Villas, Yacht Club, Marina y el aclamado, ultra privado y totalmente verde Grand Pines Golf Club”. El golf era una de las predicciones del sucesor interino de Humberto Moreira.
En la zona hay restaurantes, tiendas, lugares de entretenimiento, recreación al aire libre, atención médica de primer nivel y “uno de los centros de viajes internacionales más concurridos del país, el Aeropuerto Intercontinental Bush”, localizado a unos 50 minutos de la mansión adquirida por Torres López. Los precios de las viviendas rondan los USD 420,000 en promedio, es decir 8.4 millones de pesos al tipo de cambio de 20 pesos por dólar.
El ex alcalde fue usado por el gobernador al que sucedió para realizar un desfalco a la entidad coahuilense en el llamado “Moreirazo”. De ese modo, abrió cuentas en las Bermudas y bancos texanos para desviar unos treinta y cinco millones de dólares provenientes del erario público.
Era uno de los más buscados por la DEA hasta que cayó en Puerto Vallarta, Jalisco, donde vivía en un fraccionamiento lujoso.
Previo a su audiencia de este 23 de junio, la Corte del Distrito Sur de Texas en Corpus Christi escuchó a dos testigos que aportaron evidencia adicional sobre su relación con el acusado y detallaron las transacciones financieras, así como los pagos ilegales.
Jorge Torres López llegó al ejecutivo de Coahuila luego de que Humberto Moreira pidiera licencia para buscar la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la cual obtuvo pero renunció para enfrentar acusaciones de corrupción, de los cuales fue absuelto por la Procuraduría General de la República en 2012. De ahí que el operador financiero concluyó el mandato desde el 4 de enero hasta el 30 de noviembre de 2011.
Trabajó para el gobierno mexicano entre 1994 y 2011, con cargos que incluyeron director general de Promoción y Desarrollo.
Está acusado junto con Héctor Javier Villarreal Hernández, quien fue designado en diciembre de 2006 subsecretario de Programa y Presupuesto del estado de Coahuila. Torres López era su superior. En julio de 2008, Villarreal Hernández fue secretario de Finanzas de Moreira, hasta 2011. Este último ha sido condenado en los distritos sur y oeste de Texas por delitos de lavado de dinero y actualmente está pendiente de sentencia.
“Torres López admitió que durante parte de su mandato realizó transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar los sobornos que recibió a cambio de contratos de construcción de carreteras para el estado de Coahuila”, destacó el Departamento de Justicia.
En 2017, su nombre apareció en uno los expedientes de la DEA luego de que Luis Carlos Castillo Cervantes, “El Rey de los Dragones”, confesara durante su juicio en Estados Unidos, que había pagado sobornos para obtener contratos durante el gobierno de Moreira. En sus declaraciones, aseguró que Torres López, entonces Secretario de Desarrollo Social en el estado, participó en los actos de corrupción.
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