El pasado 13 de diciembre, el diario The New York Times publicó un reportaje acerca de la violencia que se vive en Tamaulipas. En él recordó la historia de Miriam Rodríguez, una mujer mexicana que, desde 2014, rastreó a los responsables del secuestro y asesinato de Karen Alejandra Salinas Rodríguez, su hija de 16 años de edad.
El caso cuenta con registros, al menos, desde 2017 y su impacto llevó a varias productoras audiovisuales a competir para obtener los derechos de la historia publicada en NYT y realizar una producción.
De acuerdo con información de The Hollywood Reporter, algunas de las empresas que formaron parte de la puja fueron Chernin Entertainment, Makeready, Thunder Road y Amblin, así como los estudios Lionsgate TV, 20th Television, UCP y la división de documentales de HBO.
Sin embargo, la ganadora fue la productora Blumhouse, dirigida por Jason Blum, luego de que se hicieron hasta 20 ofertas, incluidas opciones de seis cifras e incluso precios de compra de siete dígitos, según fuentes consultadas por el medio de Estados Unidos.
Asimismo, se mencionó que la mayoría de las productoras buscaban realizar una serie, sin embargo, no se han tomado decisiones acerca del formato en el que se presentaría la historia de Rodríguez, pues se tiene la intención de buscar actores y actrices auténticos para la adaptación.
Cabe mencionar que The New York Times actuará también como productor de la historia escrita por el periodista Azam Ahmed, jefe de la oficina del Times para México, Centroamérica y el Caribe desde 2015.
Miriam Rodríguez llevó a cabo diferentes estrategias para dar con los delincuentes. Se cortó el cabello, se lo pintó, se hizo pasar por una encuestadora, trabajadora de salud y funcionaria electoral para ubicar nombres y direcciones necesarios.
Además, inventó excusas para conocer a sus familias: abuelas y primos que, sin saber, le daban los más mínimos detalles. Los registraba en un cuaderno que guardaba en un maletín negro donde estaba su laptop con la que realizó la investigación de rastreó, uno por uno, a los responsables.
Con cada paso que daba, logró conocer los hábitos de los secuestradores y asesinos; a sus amigos, sus ciudades de origen, su niñez. Descubrió que formaron parte del Cártel de los Zetas y con ello, luego de meses de rastreo, logró que realizara la captura de 10 miembros de la célula del crimen organizado.
A lo largo de tres años, capturó a casi todos los implicados en el secuestro de su hija. Sus historias también resultaron particulares, de acuerdo con el relato de Ahmed. Uno había renacido como cristiano, una mujer se convirtió en taxista, un sujeto se dedicaba a la venta de coches y una era niñera.
En total atrapó a 10 personas implicadas con el crimen organizado, por lo que le solicitó al gobierno algún tipo de protección, pues temía por su vida.
El miedo se convirtió en realidad. El 10 de mayo de 2017, justo en el Día de las Madres, fue asesinada a tiros frente a su casa. Su esposo, quien se encontraba dentro de su hogar mirando la televisión, la encontró boca abajo en la calle, con la mano en su bolsa junto a la pistola.
San Fernando, municipio de Tamaulipas, cambió luego de conocer la historia de Miriam Rodríguez. Relatada a través de archivos, declaraciones de testigos, confesiones de los criminales y decenas de entrevistas con autoridades, amigos y funcionarios, provocaron que fuera inmortalizada en los medios de comunicación, con una placa de bronce en la plaza principal y, ahora, con un producto audiovisual.
MÁS SOBRE ESTE TEMA