“No podría bajo ninguna circunstancia plantear que la zona del Bajío, o cualquiera de los espacios de la República Mexicana, sean un paraíso para el lavado de dinero, bajo ninguna circunstancia", comentaba este lunes en conferencia de prensa el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto.
No obstante reconoció que se han detectado "tipologías, en el Bajío por ejemplo, de personas de nacionalidad china que utilizan empresas fachada para sacar el dinero a China en cantidades importantes de uso de efectivo”.
Precisamente esa declaración va en sintonía con una de las filtraciones de la investigación mundial periodística FinCEN Files –dada a conocer este martes por Mexicanos en Contra de la Corrupción y la Impunidad– que revela que el empresario de origen chino, Cheng Mingfu, tachado por Estados Unidos de financiar la elaboración de armamento para Irán, residía en México, en el estado de Guanajuato, desde donde hacía las transacciones bancarias de presunto lavado de dinero, que involucra a 13 bancos de cinco países.
La Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), oficina del Departamento del Tesoro estadounidense que rastrea crímenes financieros, localizaron a Mingfu en una zona residencial de la ciudad guanajuatense de León. Su domicilio: un restaurante oriental del bulevar Alonso de Torres.
MCCI señala que Mingfu, quien nació en 1980 en la provincia china de Anhui, fue señalado el 17 de enero de 2016 por Estados Unidos como impulsor de la producción de armas de destrucción masiva, razón por la que sus activos fueron congelados y fue agregado a la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, misma que se compone, principalmente, por narcotraficantes, criminales financieros y terroristas de todo el mundo.
Actividades financieras de Mingfu
En junio de 2016, el FinCEN reportó que la sucursal en Nueva York del banco británico Standard Chartered Bank identificó 316 transacciones sospechosas entre el 11 de enero de 2010 y el 26 de marzo de 2015 por 13 millones 253 mil dólares, que fueron remitidas o recibidas por Mingfu y empresas con las que está relacionado.
Algunas eram Mabrooka Trading, empresa china de piezas y accesorios eléctricos, químicos y electrónicos; Anhui Land group Co Ltd. –de la que es accionista–, que fabrica componentes industriales, como alambres, cables y sistemas automáticos; Candid General Trading LLCM, dedicada al giro informático y minorista de ropa con base en Dubai. Todas están fichadas por la OFAC.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción, los documentos accedidos arrojan que Minfgu utilizó una cuenta en Intercam Casa de Bolsa para enviar dinero desde México, y otra cuenta en el Banco de China en Nueva York. Anhui hizo lo propio en cuentas del Ping An Bank Co. de Shenzhen, el Export Import Bank of China, el Agricultural Bank of China y el China Construction Bank, así como con los bancos estadounidenses JP Morgan Chase Bank y Citibank de Nueva York. Mabrooka y Candid lavaron dinero con cuatro bancos de los Emiratos Árabes.
Encubriendo financiamiento de armas para Irán
El FinCEN afirma que Mingfu y las compañías a las que está ligado compran suministros para la producción de misiles, pero a los proveedores los engañan sobre el uso que se les dará a los insumos. Como usuario final, indica MCCI, estaría la Navid Composite Material Company, empresa iraní incluida también en la lista de OFAC desde 2013 por producción de componentes para armas.
Y es que el Departamento del Tesoro de EEUU reportó que Navid emprendió desde 2012 la construcción de una fábrica en la ciudad iraní de Rasht que tendría capacidad para producir 150 toneladas por año de fibra de carbono para su probable uso en componentes de misiles balísticos. Entonces, ante las sospechas, Navid fue incluida en diciembre de 2013 en la “lista negra” del Tesoro y sus activos fueron bloqueados.
El FinCEN concluyó que, pese a las restricciones, Mingfu realizó negociaciones para dotar de recursos financieros, materiales y tecnológicos a Navid. Además encontraron indicios de que las compañías mencionadas adquirieron recursos para fines civiles que pueden tener aplicaciones militares.
Mabrooka: remitió fondos a Independent Laboratory Supplies Pty, Ltd., un proveedor de productos de laboratorio para minería; la sospecha es que se obtuvieron minerales, como zinc y aluminio, que se usan propulsores de cohetes. Envió fondos a Teloon Chemicals International, productor de cera de parafina, sustancia identificada como propulsor sólido para motores de cohetes híbridos. También a Ding Sheng International Hong Kong Holdings Ltd. que vende equipos informáticos; los habrían utilizado en telecomunicaciones para programas balísticos.
Anhui: transfirió fondos a Solcom Hapn Shanghai Electric Co. Ltd., fabricante de una sustancia utilizada para crear fibra de carbono. Asimismo a Analogic Canada Corporation, empresa de tecnología médica sospechosa de haber sido usada para fines militares.
Candid: remitió dinero a PT South Pacific Viscose, que elabora sustancias para crear una fibra de carbono más fuerte. Tambien pagó a productores de equipos de aluminio, metal que sirve para construir misiles.
“Las autoridades sospechan que las transacciones reflejan la adquisición de artículos para apoyar a Irán en su programa de desarrollo de armas de destrucción masiva (...) Algunas de estas transferencias ocurrieron el mismo día y en montos redondos en dólares, lo cual, para FinCEN es un indicio de posible lavado de dinero”, advierte MCCI, agregando que en dichas operaciones también de identificaron patrones de envíos de dinero que pueden encubrir negocios irregulares.
En tanto, el sitio de inteligencia de datos Sayari señala que, pese a las sanciones y alertas emitidas por la OFAC en 2016, la red de negocios de Chen Mingfu seguía activa en mayo de 2020.
Esta es una de las filtraciones obtenidas en los reportes entregados por el FinCEN a BuzzFeed News, que a su vez, los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que lideró un equipo de más de 400 periodistas de 110 medios en 88 países para investigar el mundo de los bancos y el lavado de dinero, entre ellos Infobae.
En México los medios participantes fueron Proceso, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Quinto Elemento Lab.
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