La pandemia por coronavirus se ha reflejado negativamente en indicadores económicos de distintos países. Sin embargo, hay otros en los que la crisis no ha causado estragos e incluso los ha fortalecido.
Este es el caso de las remesas enviadas por trabajadores migrantes en Estados Unidos a sus familias en México. En la conferencia de prensa matutina de este lunes, Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer que, para julio pasado, los mexicanos que trabajan en EEUU enviaron 3,532 millones de dólares, 23.58% más respecto al mismo mes en el 2018 y 7.23% por encima de lo registrado en 2019.
Dicho aumento también lo ha celebrado Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, pues incluso aseguró que las transferencias monetarias de esta índole y la aplicación de los programas sociales del gobierno que él mismo encabeza, están salvando al país de la crisis económica.
No obstante, el incremento en la cantidad de envíos de dinero registrados en las ciudades de Morelia, Tijuana, Puebla, Guadalajara, Culiacán, Oaxaca, León, Zapopan, Monterrey y San Luis Potosí, según el Sistema de Información Económica del Banco de México (Banxico), ha levantado suspicacias entre algunos medios de información, expertos e investigadores que se preguntan:
“¿Cómo es posible que frente a la estrechez económica que afronta el mercado laboral del sector migrante en Estados Unidos, este manifieste tales signos de fortaleza?; A mayor desempleo ¿mayores envíos de dinero?”, señala Los Angeles Times en un reportaje publicado este lunes.
De acuerdo con los datos recabados por el medio estadounidense, el desempleo entre la población migrante ha crecido 320%, desde que inició la epidemia por coronavirus en Estados Unidos. El Centro para el Estudio de Inmigración (CIS) estima que, de enero pasado a finales de abril, sumaban más 4.3 millones de personas de este sector que se habían quedado sin trabajo.
Así pues, la hipótesis que infiere LA Times es que “los cárteles mexicanos de las drogas podrían estar utilizando el sistema financiero formal de envío de remesas, aprovechando la contingencia social generada por la pandemia, para ampliar su cometido en el blanqueo de capital y transferencias de dinero desde Estados Unidos a México”.
Premisa que es apoyada por Manuel, operador financiero de un grupo que trabaja para un cártel del centro el país y quien pidió al medio ser identificado con ese nombre ficticio.
De acuerdo con su testimonio, parte de la estructura de lavado de dinero de su organización se apoya en el sistema financiero formal de envío de dinero de Estados Unidos a México, haciéndolo pasar como remesas de trabajadores migrantes.
Este método se implementó, aseguró Manuel al medio estadounidense, “frente a la adversidad de los decomisos de dinero en Estados Unidos”, de manera que “la empresa (el cártel) no ha tenido otra opción que innovar, transitar a lo moderno”, señaló.
Según la investigación de LA Times, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) reconoció en su informe “Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas” del 2019 que “se han producido cambios significativos en el panorama de las finanzas ilícitas”.
Así pues, esta instancia señala que los cáteles de droga, principalmente los mexicanos, están utilizando métodos virtuales de pago, como transferencias bancarias, para la comercialización de narcóticos.
“Los métodos habituales de blanqueo de capitales, utilizados para mover los ingresos de las drogas a fuentes de suministro extranjeras, normalmente implican una red de corredores de dinero”, refiere el documento de la DEA citado por el diario de California, Estados Unidos, por esta razón “los cárteles comenzaron a utilizar depósitos en efectivo y transferencias bancarias”, concluye.
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