En el marco de la extradición de Emilio Lozoya a México, vamos a explicar las razones que tienen al ex director de Pemex en el ojo de la justicia y nerviosos a muchos ex compañeros, incluido el ex presidente Enrique Peña Nieto.
De enero a mayo de 2012 Lozoya Austin fungió como el coordinador de Vinculación Internacional en la campaña electoral presidencial del priista Peña Nieto, cargo que lo llevó a conocer a Luis Alberto Meneses, director de Odebrecht en México.
Meneses declaró bajo juicio ante autoridades de justicia en Brasil que entregó USD 4 millones para la campaña de Peña Nieto a cambio de contratos de obra pública durante el sexenio si éste ganaba la Presidencia de la República.
Julio 2012, Lozoya Austin integró el equipo de transición del gobierno de Enrique Peña y en noviembre del mismo año, adquirió una casa valuada en 38 millones de pesos.
Un mes después, fue designado director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Luiz Antonio Mameri, presidente ejecutivo de Odebrecht para América Latina y Angola, declaró ante la justicia brasileña que Odebrecht le dio USD 6 millones adicionales a Lozoya.
Para mediados de 2013, Agro Nitrogenados, una planta de fertilizantes que tenía 14 años sin operar, fue comprada tras la autorización de la junta directiva de una filial de Pemex con sede en Holanda.
Una residencia en Ixtapa, con valor de 1.9 millones de dólares, fue presuntamente adquirida por Alonso Ancira, director de Altos Hornos de México (AHMSA) a nombre de la esposa de Lozoya, Marielle Helene Eckes.
En agosto, se identificó una transferencia por USD 1.2 millones desde una cuenta en Suiza, ligada al ex funcionario a la vendedora de la casa en Ixtapa, y para diciembre, Pemex aprobó la compra de Agro Nitrogenados a AHMSA.
En el primer trimestre del año 2014, una de las empresas “fachada” que utilizaba Odebrecht para ocultar sobornos, recibió el depósito de USD 3.7 millones por parte de AHMSA. Para mayo, a través de su subsidiaria Agroindustria, Pemex compró Agro Nitrogenados propiedad de AHMSA, a un sobre costo de 500 millones de dólares.
En el 2016, Emilio Lozoya renunció a Pemex y a mediados de este mismo año lo relacionan con el caso Panama Papers que, exhibió el uso de offshores por parte de políticos, empresarios y famosos para la evasión fiscal.
El 13 de abril de 2017, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) obtuvo copia de un documento del Supremo Tribunal brasileño, en el que se consigna la acusación que realizó el director de la Oficina de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho.
Dijo que en noviembre de 2014 recibió la orden de pagar ilegalmente USD 5 millones al entonces director de Pemex, Emilio Lozoya, como contraprestación por beneficios indebidos otorgados a la constructora brasileña.
En respuesta, Lozoya aseguró que la acusación era una calumnia, y anunció que se reservaba emprender acciones legales contra quien lo señalara sin fundamentos legales.
En 2017, la entonces Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE), a cargo de Santiago Nieto dio a conocer que habrá una investigación contra Emilio Lozoya, pero no logra concretarse porque fue separado del cargo.
En 2018, en medio de una nueva contienda electoral a la Presidencia y luego del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, el hoy jefe del Ejecutivo Federal, aseguró que se investigaría el caso Odebrecht.
En 2019, el gobierno de México presentó una denuncia ante la actual Fiscalía General de República (FGR) por la compra de Angro Nitrogenados. En mayo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a cargo de Santiago Nieto congeló las cuentas de Lozoya y de AHMSA.
A mediados del 2019, Emilio Lozoya ya se encontraba en Alemania, por lo que este país abrió una investigación en su contra y la FGR aseguró su casa en Ixtapa. En noviembre, su madre Gilda Margarita Austin, es vinculada a proceso por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, pero logra enfrentar su proceso fuera de prisión.
A principios de este 2020, Emilio Lozoya es detenido por las autoridades de Málaga, España. El 30 de junio pasado, la FGR anunció que Lozoya Austin aceptó la extradición a México para colaborar en las investigaciones emprendidas por las autoridades federales en su contra por los delitos de asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho, derivados de sus vínculos con Odebrecht y la planta de Agro Nitrogenados.
Además, la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) resolvió en febrero pasado que es válida la sanción impuesta por la Secretaría de la Función Pública (SFP) en mayo de 2019 a Emilio Lozoya Austin, consistente en la inhabilitación por 10 años para desempeñar cargos públicos.
El ex director de Pemex ha rechazado en diferentes momentos todas las acusaciones. Pero en febrero su entonces abogado Javier Coello Trejo, después de enterarse de la detención de su cliente, aseguró que “El licenciado Lozoya no se mandaba solo”. Sin citar nombres o cargos, Coello dejó entrever que podrían ser llamados a declarar los ex secretarios de Energía, Hacienda, incluso el ex presidente Peña Nieto.
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