En tiempos de emergencia podría parecer que el alcohol no es un artículo de primera necesidad pero los consumidores del tequila están en desacuerdo, ya que la bebida tuvo un alza en las ventas a comparación del año pasado.
A diferencia de otros mercados que han sufrido caídas importantes a causa de la pandemia, la industria tequilera solamente ha dado pasos hacia adelante. Según el diario mexicano Reforma, durante los primeros cinco meses del 2020 la exportación del tequila subió 6.1% en comparación al primer trimestre de 2019.
“A mayo vamos muy bien, la producción creció 4.7%, la exportación creció 6.1%, y el consumo de agave 1.8% con relación al mismo periodo enero a mayo de 2019”, dio a conocer Ramón González Figueroa, director del Consejo Regulador del Tequila.
Aunado a esto el director agregó que no solamente estaban listos para poder estar a la par del crecimiento del consumo, sino que tienen listas reservas tanto de la bebida, como del agave del que las produce. Esto es solamente en caso de que la demanda crezca mucho más en los próximos meses.
“Contamos con 198 millones de litros en inventario listos para cualquier sobre demanda que hubiese de tequila, y un inventario de 640,800,000 de plantas de agave de distintas edades (para su producción)”, agregó.
Por lo pronto esta bebida proveniente del estado de Jalisco, es vista como uno de los representantes de la cultura mexicana. Además, ha servido como un acompañante en tiempos donde la gente tiene que permanecer en casa, uno de los factores por los cuales las ventas se han alzado.
“El tequila ha sido un compañero para poder ayudarte en las penas, en las alegrías, en las oportunidades, en los festejos, en las tristezas. Yo creo que es un acompañante, todo con moderación, pero sin lugar a dudas es la identidad de México, es una de las más importantes marcas que tiene México”, explicó González Figueroa.
México cerró todas las industrias no esenciales a finales de marzo, pero las autoridades de la industria del tequila lograron que la bebida se considerara como un producto esencial. El no haber tomado esta medida, hubiera sido fatal ya que se hubiese perdido la cosecha.
Debido a que Estados Unidos y Canadá, los socios de México en el tratado comercial T-MEC, no impusieron restricciones a la venta de bebidas alcohólicas, las autoridades de la industria argumentaron que tenían que mantener el flujo del tequila. En tanto, más de 80% del tequila es para su exportación.
Lo mismo no pudo hacerse con la industria cervecera ya que estos grupos no tuvieron éxito para que su producto fuera considerado esencial. Los fabricantes suspendieron la producción y algunos estados prohibieron la venta de bebidas alcohólicas durante los cierres.
Esto produjo que los precios de los pequeños inventarios que quedaron se dispararan y generaran comercio de cerveza en el mercado negro. De acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, una lata de cerveza pasó de costar 12 pesos mexicanos, a 35 pesos.
Según el IWSR, la autoridad de la industria de bebidas alcohólicas con sede en Londres, de marzo a la fecha, a finales de abril, los estadounidenses gastaron alrededor de 2,000 millones de dólares más en la compra de alcohol que el año pasado.
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