Jorge Torres López, exgobernador interino de Coahuila, aceptó entregar a las autoridades de EEUU una mansión que tenía a poco más de 300 metros de un campo de golf y localizada en una zona residencial exclusiva de Texas.
Luego de aceptar su culpabilidad por el delito de conspiración para lavado de dinero, Torres López admitió que le fuera incautado el inmueble ubicado en 53 South Wind Drive de Montgomery, Texas.
La propiedad está a cuatro minutos caminando hasta el Bentwater Country Club, espacio que cuenta con 54 hoyos de golf de campeonato, un gimnasio de 929 metros cuadrados, “spa de día, Racquet Club, Guest Villas, Yacht Club, Marina y el aclamado, ultra privado y totalmente verde Grand Pines Golf Club”. El golf era una de las predicciones del sucesor interino de Humberto Moreira.
Las autoridades norteamericanas analizaron cuentas del exgobernador y mostraron que éste usó sus fondos de Inter National Bank para adquirir una vivienda y un lote en Montgomery, Texas.
“El demandado estipula y acepta que la siguiente propiedad que figura en la acusación está sujeta a decomiso: la propiedad ubicada en 53 South Wind Drive, Montgomery, Texas”, es parte del texto de la acusación.
Este jueves reciente, Torres López reconoció que, de USD 733,441 dólares, solo USD 350,000 eran los sobornos que le había depositado el empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, conocido como El rey de los dragones, a cambio de contratos de obra pública, según consignó Vanguardia al revisar los documentos del caso criminal C-13-1075-5.
La zona de Montgomery, donde el exgobernador coahuilense compró su mansión, es tan exclusiva que ni siquiera permite la visualización a nivel de calle de Google Maps.
Según Vanguardia, los precios de las viviendas rondan los USD 420,000 en promedio, es decir, unos 9,492,000 pesos mexicanos al tipo de cambio FIX de este viernes calculado por el Banco de México.
El medio norteño ubicó que la antigua vivienda de Torres López fue vendida en mayo de 2006, pero no se especificó el monto de la compra.
En la zona hay restaurantes, tiendas, lugares de entretenimiento, recreación al aire libre, atención médica de primer nivel y “uno de los centros de viajes internacionales más concurridos del país, el Aeropuerto Intercontinental Bush”, localizado a unos 50 minutos de la mansión adquirida por Torres López.
Jorge Juan Torres López enfrentaría una pena de hasta 20 años de prisión tras admitir que realizó transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar sobornos recibidos por otorgar contratos de construcción de carreteras en Coahuila, según expuso Ryan Patrick, fiscal federal del Distrito Sur de Texas.
Aunque el político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) admitió su culpa, también se le acusa de fraude bancario y fraude electrónico por transferencias a bancos en el extranjero entre 2007 y 2011.
Torres López asumió la gobernatura en enero de 2011, cuando el Congreso de Coahuila lo designó en cargo interino para concluir el mandato de Humberto Moreira, quien solicitó licencia pues buscó la dirigencia del PRI, su partido, mismo que obtuvo pero renunció para enfrentar acusaciones sobre acusaciones de corrupción, de los cuales fue absuelto por la Procuraduría General de la República en 2012.
Según la demanda civil 2:13-CV-294 obtenida por Proceso y presentada en la Corte del Distrito Sur de Corpus Christi, Torres López fue usado por el gobernador al que sucedió para realizar un desfalco a la entidad coahuilense. De ese modo, abrió cuentas en las Bermudas y bancos texanos para desviar unos USD 35,000,000 (treinta y cinco millones de dólares), provenientes del erario público.
Era uno de los más buscados por la DEA hasta que fue detenido en febrero de 2019 en Puerto Vallarta, Jalisco, donde, según reportes de prensa, vivía en un fraccionamiento lujoso. En octubre pasado fue extraditado a Estados Unidos donde enfrenta los cargos.
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