La pandemia por coronavirus ha representado un reto para los sistemas de salud en diferentes naciones alrededor del mundo. Sin embargo, a pesar de que la atención de ésta enfermedad es la prioridad inmedita de los servicios sanitarios, existen otros padecimientos que requieren ser asistidos médicamente.
México es una región tropical en donde el estancamiento de agua es frecuente, por esta razón, el territorio es idóneo para que se reproduzca el mosquito que porta el virus responsable de la enfermedad de dengue. Con la llegada de las lluvias y la consecuente infección de la población, el diagnóstico de coronavirus podría complicarse, ya que ambas enfermedades tienen síntomas parecidos.
Actualmente en México se han contabilizado 133,974 casos confirmados acumulados de COVID-19 y 15,944 personas fallecidas. En cuanto al padecimiento de dengue, según la Secretaría de Salud (SSa) en la semana epidemiológica 23 hay 3,673 casos positivos y 11 defunciones por la enfermedad.
Las entidades que acumulan el mayor número de pacientes infectados con el virus transmitido por el mosquito son Veracruz (819), Jalisco (573), Tabasco (382), Guerrero (256), Nayarit (239), San Luis Potosí (227) y Quintana Roo (204).
Cómo diferenciar los síntomas de dengue y coronavirus
Las personas que contraigan cualquiera de los dos padecimientos podrían presentar fiebre, cansancio, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, dolor de huesos y malestar general.
Por otra parte, dolor de garganta, tos seca, diarrea, conjuntivitis, pérdida del sentido del olfato o del gusto, pérdida de color en los dedos de las manos o de los pies, dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión en el pecho e incapacidad para hablar o moverse son síntomas que presentarán las personas infectadas por el virus SARS-CoV-2, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras que propios del dengue son el dolor de ojos, náuseas, insomnio, prurito (comezón), falta de apetito, dolor abdominal, vómito, y en casos graves hemorragia, convulsiones a causa de la fiebre y deshidratación severa.
Cómo prevenir el dengue y el coronavirus
José Luis Alomía, director de Epidemiología, señaló en conferencia de prensa vespertina que dichas enfermedades se transmiten de maneras diferentes, por lo que su contención se debe abordar en dos direcciones. En el caso de COVID-19 se han establecido medidas de higiene y distanciamiento social, mientras que el dengue se previene controlando a los mosquitos que lo transmiten.
Puntualmente, para evitar que las personas se enfermen a través de la picadura del mosquito se debe evitar dejar recipientes en donde se acumule agua, eliminar la basura de los patios, lavar constantemente tinacos y cisternas para eliminar larvas de mosco, así como utilizar insecticidas especiales para eliminar el mosco en su fase adulta.
Adicionalmente se debe procurar utilizar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, no exponerse a la picadura de los moscos, utilizar repelente que eliminen dichos insectos, cubrir completamente la cama con un pabellón o tela e instalar mosquiteros en puertas y ventanas.
Por otra parte, para mitigar la propagación de la enfermedad por coronavirus se ha establecido como medida principal el distanciamiento social de 1.5 metros entre personas, asimismo, el lavado frecuente de manos, evitar tocarse la cara y utilizar el ángulo interior del brazo al toser o estornudar.
El pasado viernes 5 de junio, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell no descartó la posibilidad de que se vuelva a pasar por un reto a nivel poblacional como el que se vivió durante la epidemia por influenza en 2009 en donde se presentó en Jalisco “un enorme brote de dengue, el más grande que hemos tenido en los últimos nueve años hasta ese momento y tuvimos la pandemia de influenza y Jalisco fue una de las zonas más afectadas", apuntó.
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