México reportó más de 9,000 contagios y 11 muertes por dengue en 2020

En la conferencia vespertina de este jueves 4 de junio, la Secretaría de Salud informó que existen más de 9,000 contagios y 11 muertes por el dengue en México, la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

El doctor Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), presentó las Acciones integradas de anticipación, mitigación y control de enfermedades transmitidas por mosquitos.

En esta semana epidemiológica, al día de hoy existen 3,248 casos confirmados de dengue en México y una estimación de 9,748. El doctor también informó sobre las 11 muertes confirmadas, pero recordó que todavía hay muertes sospechosas o en estudio.

El dengue es una enfermedad transmitida por vectores, mosquitos, y el inicio de temporada de la enfermedad es cuando empieza la época de lluvias. López Ridaura informó que los brotes están asociados a ambientes urbanos de alta marginación, especialmente donde no existen suministros de agua y son carentes los servicios de sanitización y recolección de basura.

El doctor explicó que los mosquitos se acumulan en pequeños criaderos en cacharros y pequeñas concentraciones de agua. “Es una enfermedad que tiene importantes determinantes sociales y una inequidad relevante”, afirmó.

La gran mayoría de los casos de la enfermedad tienen resoluciones espontáneas, pero “una proporción importante” puede tener una alta gravedad. Recordó a los médicos del primer nivel de atención que uno de los síntomas es la fiebre, por lo cual pacientes en zonas endémicas podrían ser por COVID-19 pero también por dengue.

El dengue es otra enfermedad de interés epidemiológico, explicó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud. Es una enfermedad endémico-epidémica porque está presente desde hace aproximadamente 32 años y porque se presenta en brotes, siempre en la temporada de lluvias, y en la gran mayoría de las entidades federativas, informó.

Las seis acciones que coordina el programa, junto con la dirección general de Epidemiología y la dirección general de Promoción de la Salud, consiste en:

• La promoción de la salud y participación comunitaria para la eliminación de criaderos en viviendas
• El saneamiento básico en lugares públicos por parte de las autoridades
• El control de los mosquitos con larvicidas
• La vigilancia epidemiológica activa para focalizar las acciones en lugares de mayor transmisión
• La comunicación de riesgos a la población para la búsqueda de atención médica oportuna
• El fortalecimiento de las capacidades clínicas para la atención oportuna

El índice de gravedad actualmente es de 0.80%, que López Ridaura describió como “más alto” que otros años, es “habitual” porque en las primeras semanas de la epidemia existe un sobre registro de casos graves y “después esto se va balanceando”.

A nivel local, las cinco entidades federativas que registran el 61% de los casos estimados en el país (5,950) son Veracruz, Tabasco, Guerrero, Tamaulipas, y Nayarit.

López-Gatell también informó que la sanitización que se hace por COVID-19 no tiene “un impacto significativo” para la prevención de dengue. “Para prevenir el dengue lo que hay que hacer es evitar tener criaderos de mosquitos y los mosquitos proliferan donde hay agua, sobre todo en casa o lugares públicos”, dijo.

Detalló que se ubican en pequeños mantos de agua, “no en ríos ni lagos, en pequeños residuos de agua, en la basura, en las llantas abandonadas, en las latas, donde hay basura, hay pequeños residuos de agua y ahí proliferan mosquitos y ahí prolifera el dengue”.

José Luis Alomía, Director General de Epidemiología, señaló que el mecanismo de transmisión es diferente para el dengue y el coronavirus. Para el COVID-19 es un mecanismo a través de la vía aérea cuando una persona tose o estornuda transmite el virus a una persona sana.

El dengue no se transmite de persona a persona, se necesita un vector o un transmisor, el mosquito, que al alimentarse y picar a una persona la infecta.

Es definido por la Organización Mundial de la Salud como una infección transmitida por la picadura de hembras infectadas del género Aedes. Es parecida a la gripe y afecta principalmente en lactantes, niños pequeños y adultos.

Como en el caso del coronavirus, hasta el momento no existe un tratamiento en particular, pero se utilizan algunos fármacos para mitigar los síntomas. Sin embargo, en casos graves la enfermedad sí puede llegar a ser mortal.

El dengue es una enfermedad ocasionada por un virus transmitido a través de la picadura del mosquito portador, no se contagia de una persona a otra, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Es común en climas húmedos, por eso se da en las regiones tropicales y subtropicales, como Centroamérica y Sudamérica.

Los principales síntomas del dengue son fiebres fuertes, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómito y/o dolores abdominales; y se presentan después de un periodo de 4 a 7 días. A este etapa se le conoce como “trancazo” o “fiebre quebrantahuesos”.

La enfermedad puede complicarse en cuestión de días, los enfermos pueden presentar hemorragia, convulsiones a causa de la fiebre y deshidratación, de acuerdo con el IMSS. Por lo general cuando el paciente se siente mal, el médico ya no puede hacer mucho para contrarestar el virus.

Aún no existe una vacuna para combatir el dengue y por eso todavía es mortal. Ante este panorama, la prevención es primordial para evitar el contagio o la epidemia. Como medidas de prevención el IMSS recomienda no exponerse a picaduras de moscos, usar repelente contra mosquitos, colocar un pabellón o tela que cubra la cama por completo, instalar mosquiteros en puertas y ventanas.

Además de evitar la acumulación de basura, no dejar recipientes donde se acumule agua, lavar constantemente contenedores de agua, así como tinacos y cisternas, utilizar larvicidas en contenedores para eliminar crías de mosco y usar insecticidas especiales para eliminar al insecto en su etapa adulta.

Para tener un tratamiento, el paciente debe acudir con un médico. Sin embargo, los especialistas en salud recomiendan tomar abundantes líquidos, guardar reposo y no automedicarse.

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