La inflación de México se aceleró más de lo esperado a principios de mayo después de un aumento en los precios de los alimentos, incluidas las frutas y verduras, en medio de las medidas de confinamiento de coronavirus.
La inflación interanual de México se aceleró hasta la primera mitad de mayo más de lo esperado, lo que deberá ser tomado en cuenta por el banco central mientras el mercado espera más recortes de la tasa referencial para aliviar el impacto económico de la crisis del coronavirus.
Los precios al consumidor subieron 2.83% respecto de un año antes, más que la estimación promedio de 2.51% de una encuesta de Bloomberg, y por encima del 2.21% de fines de abril. Los precios se elevaron 0.3% frente a las dos semanas previas, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su sitio web. El banco central tiene una meta inflacionaria anual de 3%, más o menos un punto porcentual.
El indicador todavía está por debajo de la tasa objetivo del Banco de México (Banxico), aunque superó el 2.46% esperado por analistas en un sondeo de Reuters.
La aceleración estuvo ligada con un aumento en los precios de la gasolina de bajo octanaje, bebidas y productos agrícolas.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, aumentó a un 3.76% a tasa anual.
Banxico recortó recientemente en 50 puntos base la tasa de interés de referencia a un 5.50% y anticipó que las afectaciones a la actividad económica derivadas de la epidemia de coronavirus se profundizarán en el segundo trimestre. Analistas esperan que el costo del fondeo disminuirá aún más en los próximos meses.
El objetivo de inflación del banco central es del 3%.
En los primeros 15 días de mayo, los precios al consumidor aumentaron un 0.30%, frente a una caída de 0.07% proyectada en el sondeo, mientras que para el índice subyacente arrojó una tasa del 0.24%, superando las expectativas de un aumento del 0.12%.
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