Las autoridades sanitarias de México reiteraron este miércoles los fundamentos básicos de la entrada en lo que llamaron “la nueva normalidad”, en la que las actividades del país volverán a reactivarse de manera paulatina y escalonada tras la cuarentena por la epidemia de coronavirus.
“A partir del 1 de junio, pasamos de la fase 3 a la nueva normalidad, posterior al confinamiento. ¿Se acabará la pandemia en ese momento? No. ¿Hay un riesgo de reemergencia de la epidemia? Sí", aseguró el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
El funcionario recordó con énfasis que, hasta el 30 de mayo, las acciones vigentes de confinamiento y distanciamiento social siguen vigentes. Además, recalcó que, mientras circulen casos de COVID-19 en el país, “hay riesgo de que regrese en cualquier sitio”. “Hay dos modalidades en que puede rebrotar: se libra la actividad y las personas contagiantes transmiten, o bien, que haya la reintroducción desde otro lugar, otra ciudad, por ejemplo”, explicó.
Retomaremos la ‘nueva normalidad’ de manera escalonada, organizada, con un monitoreo continuo y una valoración del riesgo diario
Además, López-Gatell adelantó que el gobierno mexicano está dispuesto a modificar el rumbo de sus estrategias en cualquier momento si los resultados no son los deseados. “Si algo no va bien, nos regresamos. Si en un momento dado regresar a las actividades contribuye a que aumenten los contagios, hay que cambiar de modalidad”, dijo.
“Por ello es importante el semáforo”, dijo. Y es que este martes, el Consejo de Salubridad General de México anunció que a partir del 1 de junio, fecha en que finaliza la Jornada Nacional de Sana Distancia, la Secretaría de Salud (SSa) definió un “semáforo semanal” para coordinar el regreso de actividades por entidad federativa.
Además, explicó que los tres sectores que el Consejo calificó ayer como “esenciales” –minería, construcción y fabricación de equipo de transporte– "no empezarán a trabajar el 18 de mayo. “Como son nuevas actividades esenciales, tienen que prepararse para tener condiciones del 18 al 30 de mayo”, contó.
“Tienen que adaptarse a los lineamientos de seguridad sanitaria en el trabajo. Nosotros el lunes entregaremos a estos sectores los lineamientos elaborados por la Secretaría de Salud (SSa), del Trabajo (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): implican modificaciones de la parte física de las instalaciones, escalonamiento de horarios y demás”, ahondó López-Gatell.
El semáforo semanal
El funcionario dio a conocer algunos detalles sobre el uso del semáforo para definir el retorno de las actividades de manera estatal, que está basado en seis consideraciones básicas: la mortalidad y letalidad del COVID-19 en la región; su incidencia; el índice de vulnerabilidad; el tamaño de la población; la ocupación hospitalaria, y la ocupación de camas en terapia intensiva.
El semáforo cuenta con cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde) de acuerdo al grado de intensidad de la epidemia, pero se evaluarán semanalmente los cambios. “Nosotros cada día revisamos los riesgos, no dejamos de ver eso”, aseguró López-Gatell.
Las medidas higiénicas, sin embargo, no variarán en la “nueva normalidad”. “Deberá ocurrir como pasa con los países donde hay alta sismicidad: no estábamos acostumbrados a los simulacros, a las medidas de seguridad, y ahora eso ya lo tenemos incorporado. Será semejante al lavado de manos, a la sana distancia: en todos los colores del semáforo todas las personas de cualquier edad y lugar deberán seguirlas”, recalcó.
Además, el funcionario explicó que, incluso en aquellos lugares en los que el semáforo inicie en amarillo o verde, las actividades no iniciarán todas al mismo tiempo. “¿Se abre todo en amarillo o verde? N, no, se va a ir indicando cómo se van abriendo los comercios, las industrias”, adelantó.
Las dificultades de la “nueva normalidad”
Entre otras, López-Gatell relató las dificultades que implica desarrollar un sistema para el regreso de las actividades a pesar de que todavía no existe ni un tratamiento específico ni una vacuna para el COVID-19.
Por ejemplo, los expertos aún no logran descifrar cómo medirán el aforo de un espacio público abierto, como puede ser el Zócalo de la Ciudad de México. “Es muy complejo definir el aforo, estamos viendo las características de densidad y proximidad”, expresó.
Al respecto, el funcionario de la SSa habló de los gimnasios. “Tienen una característica adicional: la propia actividad física, la proximidad y los aparatos que se usan. Todavía estamos trabajando en ello", precisó.
Asimismo, aseguró que el hecho de que los municipios retomen sus actividades a partir del próximo lunes, ya que no registran casos confirmados en su territorio ni alrededores, no quiere decir que no podrán ser puestos en cuarentena si se presenta transmisión.
No significa que no se vaya a hacer nada. Hay intervenciones además que se pondrán en práctica, para mantener el aislamiento de manera efectiva sin privar de recursos a esas comunidades
De las medidas nacionales a las estatales
Por último, López-Gatell se refirió al final de la Jornada Nacional de Sana distancia, el conjunto de medidas que se impusieron a nivel nacional y que finalizarán el 30 de mayo para dar paso a las medidas escalonadas que serán definidas con el semáforo de manera semanal y por entidad federativa.
“Cuando se terminan las medidas de cobertura en todo el territorio es como quitar una cobija: abajo queda la autoridad sanitaria estatal, los gobernadores, que deberán tomar decisiones respecto a la conservación de las medidas de distanciamiento”, expresó.
En un momento dado, la autoridad sanitaria nacional estará para apoyarlos y asistirlos
MÁS SOBRE ESTE TEMA