Uno de los problemas de mayor impacto a causa del coronavirus en México se encuentra en la salud, pues la cifra de infectados se eleva cada día, crisis que indica que los hospitales necesitan estar bien equipados para afrontar la contingencia; sin embargo, un informe reveló que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no destinó presupuesto para la compra de material adecuado.
Un informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mostró que durante el primer trimestre del año, el IMSS registró un programa de camas hospitalarias para paciente adulto en segundo y tercer nivel, en el que destinaría 538.8 millones de pesos.
Sin embargo, durante enero, febrero y marzo no ejecutó recursos para la compra de camas o tomógrafos, entre otros insumos que en estos momentos se requieren en todos los hospitales del país, para atender a enfermos con COVID-19.
Esto quiere decir que la institución de salud no ejerció el dinero que Hacienda le asignó a través el presupuesto de Egresos de la Federación, el cual debió utilizar para sustituir lo necesario.
De acuerdo con el diario El Financiero, el objetivo de dicho programa era comprar al menos 21,500 camas para unidades de segundo y tercer nivel de atención.
Cabe destacar que hasta las primeras horas de este viernes 8 de mayo, México ya supera los 29,000 contagios y hay 2,961 muertos.
Según Hacienda, el IMSS también tiene registrado el “Programa de Adquisición de Tomógrafos para Unidades Médicas de Segundo y Tercer Nivel de Atención”, con un saldo de 801.7 millones de pesos para este 2020, gasto que tampoco se llevó a cabo.
En este caso, se contemplaría la adquisición de al menos 30 equipos de tomografía axial computarizada, que da mayor certeza de diagnóstico.
En cuanto a otros insumos, el análisis reveló que para la compra de 31,823 artículos de equipo médico e instrumental quirúrgico para unidades de los tres niveles de atención a la salud del IMSS, solamente se gastó 18% de dos mil millones de pesos asignados.
Desvío de recursos
Hace unos días, se detectó que durante la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, el Instituto contrató 133 empresas fantasma a las que les pagó 320.9 millones de pesos, cantidad que debió haberse usado para consolidar la infraestructura de los hospitales.
Según el periódico El Universal, presuntamente se gastó en material como: 250,000 uniformes quirúrgicos, 80,377 batas, 15 ventiladores, 114,746 colchas, así como equipo instrumental y médico.
Datos del proyecto de Impunidad Cero y Justicia Justa, que estudió facturas falsas develaron que de 2014 a 2018, los sectores de salud desviaron al menos 4,179 millones de pesos a empresas apócrifas.
En ese entonces, la Institución estuvo a cargo de José Antonio González Anaya (2012-2016), Mikel Arriola (2016-2017) y Tuffic Miguel (2017-2018), tras la revisión a fondo se detectó que una parte de los recursos se destinó supuestamente a la adquisición de equipo; sin embargo, profesionales de la salud no han dejado de reportar la falta de insumos que presentan las clínicas en todo el país.
Un desvío más de recursos se ubicó en el pacto entre el IMSS y Biomédica, pues ésta le vendió presuntamente equipo como: monitores de signos vitales, electromiografos, cunas de calor, entre otro equipo de urgencias, por el que se pagó 10.7 millones de pesos.
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