El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó este martes una “calculadora de riesgos” para que las personas puedan deducir, con base en sus antecedentes, comorbilidades, edad y sexo, qué tan probable es que, si enferman de COVID-19, sea de manera grave.
“¿Quiénes son los más vulnerables? Aquellos que tienen comorbilidades, como hipertensión, diabetes, inmunosupresión y otras enfermedades que disminuyen la capacidad del organismo. Pueden ser hasta 30 millones de derechohabientes con estas características”, indicó Víctor Hugo Borja, director de prestaciones médicas del IMSS.
Por ello, el IMSS realizó esta calculadora usando dos poblaciones: un grupo de unos 2,000 pacientes graves, que fueron hospitalizados y en donde hubo incluso muertos, y otro grupo de pacientes no graves que no requirieron hospitalización.
La posibilidad de enfermar de manera grave si una persona se contagia de COVID-19 cambia de acuerdo a diferentes variables: su grupo de edad, su sexo, otras enfermedades. “Por ejemplo, se observó una diferencia entre mujeres y hombres en Italia y en México”, indicó Borja. Los hombres son más propensos a enfermar que las mujeres.
El IMSS siguió de cerca a estos dos grupos de estudio durante dos semanas. “Comparamos sus antecedentes, realizamos un estudio epidemiológico, una serie de variables entre ambos grupos, lo que nosotros llamamos modelo de progresión, que acostumbramos modelar para obtener riesgos relativos, qué tanto se relaciona una variable con el desenlace de la enfermedad”, explicó el funcionario.
Para ello, obtuvieron dos cosas: la primera fue una tabla de riesgos relativos, donde se puede ver qué tanto aumenta el riesgo de enfermar gravemente con ciertas características. Y la segunda: una gráfica donde se pude apreciar qué tanto se puede atribuir una característica a que el paciente enferme gravemente.
Por ejemplo, encontramos que los hombres tienen hasta un 81% más de riesgo de enfermar gravemente que las mujeres si se infectan
Después de los 20 años cumplidos, por cada año que el paciente tiene se aumenta un 7% la posibilidad de adquirir una enfermedad grave. Entre los antecedentes médicos, la obesidad aumenta un 28% la posibilidad de ser paciente grave si hay contagio de COVID-19. La diabetes lo aumenta un 18% y el consumo de tabaco, un 22 por ciento.
“Puede haber sujetos de muy alto riesgo, pero ser muy pocos, entonces para obtener una medida que pondere cuántos hay en la población con este factor de riesgo y la fuerza de la asociación, hay una medida que se llama riesgo atribuible: qué tanto de la enfermedad podemos atribuir a esos factores”, añadió Borja, para explicar la gráfica.
En dicho apartado, es importante el grupo de mayores de 60 años, ya que suman un 58.3% de riesgo atribuible. Le sigue el sector de edad de entre 40 y 59 años, con un 9.2 por ciento. “Además, el sexo masculino, la hipertensión, la diabetes y la obesidad son los que dan una carga mayor”, especificó el funcionario.
Tomando en cuenta esos factores, se clasificó en tres niveles el riesgo de tener una enfermedad grave: medio, alto y muy alto. Una persona con más de una comorbilidad y por encima de los 60 años, por ejemplo, tendrá un riesgo muy alto de ser grave.
Una mujer de 25 años sin antecedentes dará un riesgo medio, el más bajo de la calculadora. Las personas pueden ingresar a esta página para introducir sus propios datos en este link y ver qué tanto riesgo podrían tener en caso de contraer COVID-19.
Sin embargo, vale recordar que esta calculadora no realiza diagnósticos, sino apenas un pronóstico basado en la información ingresada. No quiere decir que si una persona presenta “Muy alto” eso es lo que pasará en caso de contraer COVID-19, sino que apenas indica las probabilidades de que eso pueda ocurrir.
Una vez que las personas realizan su prueba en la calculadora, y basado en sus resultados, la página del IMSS le dará información complementaria sobre los cuidados que se deben de seguir para evitar en lo posible contagiarse de COVID-19.
Hasta este martes, en México el número de casos de personas infectadas por COVID-19 aumentó a 26,025 pacientes confirmados, reportó la Secretaría de Salud (SSa), mientras que la cifra de víctimas fatales creció a 2,507, un aumento de 236 fallecimientos en 24 horas, un nuevo pico máximo.
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