Los trabajadores de la salud, en el frente del combate ante la pandemia de coronavirus, no sólo se encuentran en riesgo de contraer el virus sino también de vivir en constante estrés.
Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU) publicó una serie de consejos para los personales de urgencias y emergencias. Mientras que se admite que responder ante “desastres” es un trabajo gratificante, también es desafiante y retador.
Los servicios de emergencia frecuentemente son testigos de sufrimiento humano, con riesgo de ser lastimados, una carga de trabajo intensa, estar separados de sus amigos y familiares, y realizar decisiones de vida o muerte.
Antes, durante, y después de un evento es importante la prevención y el manejo del estrés para poder mantener su propio bienestar y continuar haciendo su trabajo.
La CCPEEU mencionó que lo más importante para cuidar de otros es, para el personal de urgencias, sentirse bien y pensar con claridad. Además, especificó que personas con condiciones de salud mental preexistentes deben continuar con tratamiento durante las emergencias y con el monitoreo de nuevos síntomas.
En México, la Secretaría de Salud pone a disposición el programa Medicina a Distancia, donde se ofrece asesoría médica a través del 5132 0909 y orientarán sobre unidades médicas donde se preste servicio para atender la salud mental.
Estos son los pasos que trabajadores de emergencia pueden tomar para asegurar que pueden realizar su trabajo durante situaciones desafiantes como la pandemia de COVID-19.
Prepararse ante una respuesta:
- Aprender, lo más posible, sobre cuál sería su rol durante una respuesta de emergencia
- Si va a viajar o trabajar durante varias horas durante una respuesta, explicarlo a familiares, amigos, o seres cercanos que quisieran mantenerse en contacto. Encontrar maneras de comunicarse con ellos, pero mantener sus expectativas realistas y no tener presión sobre ello
- Hablar con un supervisor y establecer un plan para que alguien cubra cualquier deber urgente en el trabajo que no esté relacionado con el desastre, mientras se está ocupado con la respuesta
- Hacer planes y asegurarse que su hogar y el cuidado de los niños y mascotas estén bajo supervisión durante el tiempo que se encuentre fuera
Durante una respuesta: entender e identificar el agotamiento y el estrés traumático secundario
Limite su tiempo de trabajo individual al trabajar con otros en equipo.
Los personales de emergencia viven momentos de estrés durante una crisis. Cuando el estrés se acumula puede ocasionar:
- Agotamiento: sentimientos de cansancio extremo y sentirse abrumado
- Estrés traumático secundario: reacciones ante el estrés y sus síntomas pueden resultar de la exposición a las experiencias traumáticas de otros y no de una exposición directa ante un evento de esta naturaleza
Técnicas y mecanismos de enfrentamiento como tomar descansos, comer alimentos saludables, hacer ejercicio, y pedir ayuda pueden prevenir y reducir el agotamiento y el estrés traumático secundario. Reconocer los signos de ambas condiciones en uno y en otros puede asegurar que se tengan descansos necesarios o pedir ayuda para tratar estas necesidades.
Signos de agotamiento:
- Tristeza, depresión, o apatía
- Facilidad para sentir frustración
- Culpar a otros y estar irritable
- No tener sentimientos, sentir indiferencia
- Mantenerse en aislamiento y desconectarse de otros
- Falta de cuidado y aseo personal (higiene)
- Cansancio, sentirse exhausto, o abrumado
- Sentir que: es un fracaso; nada de lo que puede hacer ayuda; no está haciendo correctamente su trabajo; necesita alcohol o drogas para poder sobrellevar las situaciones
Signos de estrés secundario traumático:
- Preocupación excesiva o miedo de que algo malo ocurrirá
- Ser fácilmente asustado, o mantenerse “en guardia” todo el tiempo
- Signos físicos de estrés, como palpitaciones agitadas del corazón, por ejemplo
- Pesadillas o pensamientos recurrentes sobre la situación traumática
- El sentimiento de que el trauma del otro le pertenece
Buscar ayuda de otros compañeros: desarrolla un sistema de compañerismo
Dentro de un sistema de compañerismo, dos personas se juntan para ayudarse el uno al otro, y monitorear el estrés, la carga de trabajo, y la seguridad de ambos.
- Conózcanse: hablen de sus antecedentes, intereses, hobbies, y familias, además de identificar sus fortalezas y debilidades
- Vigilen el uno al otro y, si es posible, trabajar en la misma ubicación
- Establezcan tiempos para contactarse, escucharse detenidamente y compartir experiencias y sentimientos, además de reconocer los logros y que todas las situaciones pueden ser difíciles
- Ofrezcan ayuda con necesidades básicas, como el compartir suministros y transporte
- Monitoreen la carga de trabajo de ambos y fomenten el tomar descansos, además de compartir oportunidades para reducir el estrés (una rutina regular para dormir, ejercicio, y respiraciones profundas)
- Comuniquen las necesidades y los límites de sus compañeros a sus supervisores, y hagan sentir seguro a su compañero cuando se expresen
Técnicas de autocuidado para personales de emergencia
- Limite las horas de trabajo a turnos de no más de 12 horas
- Trabaje en equipos y limite el tiempo de trabajo individual
- Escriba en un diario
- Hable con su familia, amigos, supervisores, y compañeros de trabajo acerca de sus sentimientos y experiencias
- Practique ejercicios de respiración y relajación
- Mantenga una dieta saludable y un sueño y ejercicio adecuado
- Reconozca que está bien establecer límites y decir “no”
- Evite o limite la ingestión de cafeína y el uso del alcohol
Es importante recordarse a uno mismo que:
- No es egoísta tomar descansos
- Las necesidades de los sobrevivientes no son más importantes que las necesidades y el bienestar de uno
- Trabajar todo el tiempo no significa que uno hará su mejor contribución
- Hay otras personas que pueden ayudar en las respuestas de emergencia
Después de la respuesta: familia y vida laboral
Miembros de la familia pueden ayudar a que la transición sea más fácil después de que una respuesta haya terminado. El regresar a casa no es un evento, es un proceso. Con tiempo, paciencia, y los recursos disponibles, un desenlace positivo es posible.
- Celebrar el regreso es importante
- Pedir que no se discutan detalles gráficos, “horribles”, o angustiosos ayudará a no continuar ni propagar el trauma
- Mantener un calendario social libre y flexible para respetar un tiempo a solas
- Permitir tener un periodo de ajustamiento para adaptarse físicamente y emocionalmente de regreso
- Realizar actividades que uno disfrute
- Ser flexible con las expectativas sobre regresar a casa
- Buscar ayuda si se tiene un estrés severo y siente: estar desorientado; depresión; pensamientos suicidas; ansiedad; signos psiquiátricos como el escuchar voces, tener visiones, y pensamientos delirantes; inhabilidad por realizar cuidado y aseo personal; problemas con el uso de alcohol y drogas; y violencia doméstica
Sin embargo, también existen signos de un cambio positivo: no dar la vida por sentada, ser tolerante y comprensivo, tener una mayor apreciación por las relaciones y los seres queridos, ser agradecido con lo que se tiene, y tener una perspectiva o visión “mejorada”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: