Día "D" en la lucha del coronavirus en México: emergencia sanitaria y ampliación de suspensión de actividades no esenciales

Para México, este lunes fue el día "D" en la lucha contra la epidemia de coronavirus, que ya se ha cobrado la vida de más de 30,000 personas a nivel mundial y 28 en el país. Tras el disparo de contagios, los cuales ya alcanzan los 1,094, el gobierno federal declaró emergencia sanitaria y alargó la suspensiones de labores no esenciales hasta el 30 de abril.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador fortaleció las medidas de prevención y mitigación del COVID-19 en las últimas 72 horas. Primero fue el subsecretario de salud y la cara más visible de las autoridades sanitarias desde la llegada del padecimiento a territorio nacional, Hugo López-Gatell, quien urgió en su discurso del sábado a los ciudadanos a permanecer en casa.

“Es la última oportunidad que tenemos. Decimos directamente a la sociedad: quédate en casa. Es la única manera de reducir la transmisión de este virus”, imploró López-Gatell a la población. Y es que el funcionario confirmó que el país había entrado a la fase acelerada de contagios.

Este lunes, fue el Canciller Marcelo Ebrard quien leyó la declaratoria de emergencia sanitaria nacional por causas de fuerza mayor, decisión tomada por el consejo de salubridad general que sesiona de manera permanente desde hace unos días y que encabeza López Obrador, con la ayuda técnica de diversas dependencias federales.

La decisión de extender la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 29 de abril, 10 días más de lo anunciado en un primer momento, tiene que ver con la entrada en la Fase 3 de la epidemia, que comenzará alrededor del 19 de abril. Con la emergencia declarada, se exhortó a todos los sectores en el país, principalmente a las empresas privadas, a que detengan la mayor parte de sus actividades.

Esto incluye también a todas las escuelas del país, que se detuvieron desde el 19 de marzo pasado y lo harán, junto al resto del país, hasta el 29 de abril, de acuerdo con Esteban Moctezuma, el secretario de Educación Pública.

Uno de los primeros en sumarse al llamado fue el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. “Este día hicimos un llamado a la unidad nacional. Hoy mismo respaldamos la posibilidad de un estado de emergencia sanitaria nacional que, hace apenas unos minutos, fue declarada por el canciller de México”, indicó en sus redes sociales.

“En Jalisco estamos listos para ayudarle a nuestro país, para sumar esfuerzos y cerrar filas por el bien de todos. Quédate en casa, esa es la respuesta ante esta epidemia que ha puesto en jaque al mundo entero. Dejarle la calle a nuestro personal médico, de seguridad y de protección civil es la clave para salir adelante", añadió.

Y es que su estado es uno de los más afectados de la República por el COVID-19. Mientras tanto, la Ciudad de México, por ahora el epicentro de los contagios, también había anunciado horas antes sus propias medidas.

La capital mexicana publicó un decreto para la suspensión temporal de actividades en las oficinas de gobierno. En el documento se establece que áreas prioritarias como Salud, Seguridad y todas las que tengan que ver con la protección a la ciudadanía deberán mantener sus labores al igual que la localización Telefónica LOCATEL, C5, obras y servicios, sistema de aguas, gestión integral de riesgos, sistema penitenciario y las alcaldías en lo relativo al suministro de agua.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, recordó ante la declaratoria de emergencia sanitaria que “la Cámara de Diputados sigue trabajando”. “Estamos cumpliendo con al menos tres de los roles principales del Poder Legislativo”, dijo.

“Primero, en la supervisión del Ejecutivo, a través de los órganos de gobierno de la Cámara; también estaremos en caso de requerirse una legislación para una acción presupuestal; y en el de la representación, para que los ciudadanos estén en las mejores condiciones posibles”, detalló.

En el sector privado, la Confederación Patronal de la república Mexicana (Coparmex) ya había pedido más temprano este lunes al gobierno una declaratoria de contingencia sanitaria, pues sin ella, tanto empresarios como empleados se encuentran ante la incertidumbre legal a partir del impacto económico que ha tenido el Covid 19 en el país.

En ese sentido, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, subrayó que ante la fase de ascenso rápido, se tiene que aprovechar para mitigar el impacto, ante el que se declararon nuevas medidas que destaca parte del plan que el gobierno mexicano inició desde la primera semana de enero.

Ante la solicitud de Coparmex, las autoridades sanitarias pidieron de manera paralela la colaboración de todos los sectores, incluido el privado, para el acatamiento de las nuevas medidas. Mientras, el titular de la Secretaría de Salud (SSa) señaló que si no se hacía nada, la epidemia no se mitigaría y no las fechas de contingencia tendrían que aplazarse junto con el avance económico ante el paro de actividades.

Sin embargo, ante el reciente ajuste aprobado por el Consejo de Salubridad que se publicará en el Diario Oficial de la Federación, diferentes sectores comienzan a reaccionar en relación a la incertidumbre laboral conforme al paro de actividades.

Lo anterior, en medio de un contexto en el que a pesar de las medidas tomadas por la iniciativa privada de frente a la pandemia, las calificadoras han disminuido las expectativas de crecimiento de la economía en México. Con la reciente declaratoria, se da pie para que dentro del marco legal se pida a los empleados que dejen de ir a trabajar sin caer en el incumplimiento de sus contratos.

En contraste, diferentes sectores de la industria comienzan a resentir los efectos del coronavirus en el país, por la que la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN) en días pasados externó su inconformidad ante la falta de apoyo que sienten por parte del Ejecutivo en medio de la crisis, frente a quien se han declarado aliados y no enemigos. Insisten en la inversión privada nacional y extranjera para salir al paso.

En relación al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), éste, al igual que la Coparmex, pidieron hace un par de semanas precisiones a las autoridades para aplicación de medidas preventivas, de las que consideró necesario aclarar el alcance de la disposición, a fin de determinar qué empresas del sector privado deberán prepararse para dar continuidad a sus operaciones.

Tras el llamado a la solidaridad social por parte de la SSa, bajo el aval del Consejo de Salubridad, de nueva cuenta se prendieron focos rojos en materia económica, además de la contracción que podría sufrir el Producto Interno Bruto (PIB), problemática en la que, al momento del reporte diario por parte del sector salud, el mandatario mexicano no se encontraba presente.

“Qué elocuente que durante la Declaratoria de Emergencia Sanitaria el Presidente ande escondido en algún cuarto del Palacio (Nacional)", señaló el politólogo del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas), Leonardo Núñez.

Las críticas también cayeron sobre la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que estuvo presente en la lectura de la declaratoria, pero no tomó la palabra en ningún momento. Fue el Canciller Ebrard quien dio lectura al documento y quien respondió las preguntas de los reporteros.

Las autoridades sanitarias apuntaron además que, tras la contingencia, el regreso a las actividades habrá de ser escalonado y las medidas que han estipulado deben seguirse en estricto respeto y apego a los derechos humanos. Serán la Secretaría del Trabajo y de Salud, entre otras, las que determinarán el regreso a las labores de manera habitual.

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