Después de la polémica que se ha suscitado en torno al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y los gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN), el presidente Andrés Manuel López Obrador ha encontrado un importante respaldo en los 11 mandatarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quienes acordaron por unanimidad adherirse al nuevo modelo de salud.
Tras una reunión con López Obrador en Palacio Nacional, a la cual únicamente faltó la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich debido a una cuestión médica, el mandatario del Estado de México, Alfredo del Mazo, mostró el apoyo de los otros funcionarios de su partido hacia el proyecto federal.
“Manifestamos nuestro respaldo al presidente a trabajar de la mano del proyecto de salud que él ha planteado con la gratuidad del sistema y donde se ofrezcan medicamentos gratuitos, donde haya infraestructura adecuada, médicos necesarios y suficientes”, comentó Del Mazo.
En este sentido también habló Omar Fayad, gobernador en el estado de Hidalgo, quien aseguró la existencia de una “gran disposición” de los funcionarios priistas, cuyo apoyo es “incondicional” para sumarse al Insabi: “Nosotros estamos listos y estamos de acuerdo en las medidas que habrá de adoptarse por parte del gobierno de la República. Lo más importante es que hay un respaldo político a la política pública del Presidente de México”.
Aclaró que las dudas que surjan en torno al presupuesto y otros temas del modelo serán tratadas con el titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer. “Eso se va a resolver en los anexos del convenio que vamos a firmar con la Federación a través del Insabi”.
Otro de los personajes que se pronunció al respecto fue el mandatario en Colima, Ignacio Peralta, quien mencionó que “van para adelante” en relación a la firma del acuerdo para que el nuevo modelo de salud comience a operar en su estado, además mostró su interés para “que el Insabi tenga éxito, que sea la instancia que nos permita atender a todas las personas que no tienen seguridad social”, declaró.
No obstante, Peralta dejó en claro que si bien están dispuestos a colaborar con el presidente López Obrador en este nuevo proyecto, también tienen preocupaciones respecto a su funcionamiento, particularmente en los temas relacionados con el personal del sector médico, así como en la infraestructura hospilataria.
Por su parte, el presidente publicó un mensaje por medio de su cuenta de Twitter en donde asentaba la reunión que había tenido con los mandatarios y dijo que ésta se había dado con el fin de acordar “seguir trabajando juntos por el bien de la gente. Coincidimos en que una cosa son los partidos (...) y otra el gobierno, que es para servir a todos sin distinción”.
Alfredo Del Mazo también detalló que la firma del convenio de adhesión se tendrá que realizar en los próximos días, pues el gobierno federal informó que el plazo para este proceso vencerá el 30 de enero.
Cabe recordar que el Insabi se ha visto en medio de la polémica después de que los gobernadores del PAN rechazaran adherirse al proyecto tal y como se propuso a nivel federal. Hace una semana, Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, en representación de la Asociación de Gobernadores del Partido Acción Nacional (GOAN), explicó en qué consiste el convenio que firmarán con el gobierno.
Se trata de un acuerdo de no adhesión al nuevo modelo, pero sí de trabajo coordinado para mejorar el servició de salud. Esto les permitirá mantener el control sobre la infraestructura y los servicios estatales de la salud, sin tener que cederlos a la federación, lo cual es de suma importancia para los panistas.
Acerca del presupuesto para los estados en materia de salud, López Obrador ha reiterado en sus conferencias matutinas que está garantizado se encuentren, o no, adheridos al sistema. Incluso podrán acceder a los 40,000 millones de pesos extra para los servicios de salud.
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