El inicio de operaciones del Instituto para el Bienestar (INSABI) y el cierre del Seguro Popular ha traído consigo una avalancha de críticas. Ya en 2019, seis ex secretarios de salud advirtieron que desaparecer el brazo operativo del Sistema de Protección Social en Salud era un “error crucial”.
De acuerdo con los ex funcionarios, su eliminación era “anular uno de los avances institucionales más importantes” del sistema de salud, y su mejora no requería “ningún viraje repentino sino de políticas de Estado”.
La carta estaba firmada por Salomón Chertorivski y José Ángel Córdova Villalobos, secretarios de Salud durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012); Guillermo Soberón Acevedo, quien ejerció el mismo cargo durante el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988); Julio Frenk Mora, titular de la secretaría durante la presidencia de Vicente Fox Quesada (2000-2006); y Juan López y José Narro Robles, quienes ejercieron bajo el mando de Enrique Peña Nieto (2012 y 2018).
Pese a las advertencias, la administración de Andrés Manuel López Obrador decidió eliminarlo. De esta manera, el último día de 2019 también fue el último para el Seguro Popular y con el inicio de 2020 entró en funciones el INSABI. Su objetivo es dar cobertura médica de manera gratuita a más de 20 millones de mexicanos que en la actualidad no cuenta con seguridad social.
Las criticas de Obrador hacia el Seguro Popular han sido constantes, “ni era seguro, ni era popular”, llegó a decir en sus conferencias matutinas. En cambio, dijo sobre su creación:
“Se va a fortalecer el sistema de salud pública con la utilización de ese fondo para que no falten las medicinas, para que no falten los médicos, para mejorar las instalaciones de salud que están en el abandono y para ir regularizando a los trabajadores de la salud que están trabajando muchos por contrato, son eventuales y se les va a basificar en el transcurso del sexenio”.
Sin embargo, su opinión ha sido debatida por múltiples personas, incluido su antecesor Felipe Calderón, quien creó el Seguro Popular. El ex presidente panista ha dicho en varias ocasiones que dicha institución cubrió desde 2008 todos los medicamentos y tratamiento para niños y jóvenes hasta 18 años para todo tipo de cáncer. “Antes, 7 de cada 10 niños con leucemia morían. Después de ello 7 de 10 sobrevivían. Mi apoyo a los papás en lucha. Sí era Seguro y sí era popular”, escribió Calderón.
En otro tuit, el ex mandatario expuso un claro en el que evidenció las diferencias entre ambos servicios, y que demuestra, de acuerdo con él, cómo es que el Seguro Popular tenía grandes ventajas sobre el recurso emprendido por el morenista.
Este lunes, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) aseguraron que el gobierno federal borró la base de datos de esta desaparecida institución. “Borraron la base de datos de más de 50 millones con información de su estatus económico y de su historial médico”, informó la senadora Alejandra Reynoso.
“Lo que prometían con el Insabi era una absoluta mentira, se les dijo que habría desabasto de medicamentos y que no habría presupuesto, y ahora vemos un caos absoluto”, agregó. A ella se sumó Xóchitl Gálvez, quien calificó de “incapaz, inexperto e improvisado” al titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar.
Y es que el titular de este nuevo organismo no tiene experiencia previa en el sector salud, pues trabajó durante varios años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde se desempeñó como director de varias zonas arqueológicas del país. Su formación académica es en Administración de Empresas, cargo que obtuvo por el Instituto Tecnológico de Tabasco.
Otro de sus mayores críticos ha sido Salomón Chertorivski, quien ha dicho en esta semana que el Insabi nació “con múltiples defectos, sin reglas de operación, sin manuales, sin una planeación detallada de su implantación, sin una fase piloto de prueba y sin mayor presupuesto”.
Dentro de sus mayores temas está la incertidumbre para el sistema en materia de financiamiento, de la cual Chertorivski ha señalado que hasta la fecha, las instituciones de alta especialidad no saben si el INSABI les seguirá pagando como solía hacer el extinto Fondo de Seguro Popular o si deberán cobrar cuotas a los pacientes.
Otro tema es la incertidumbre de los pacientes, pues al no haber póliza de afiliación, no hay un catálogo de los servicios específicos a los que tenía derecho. En suma, estas características han hecho que se pase de tener certeza a “una ilusión demagógica”. A ello se suma la incertidumbre de las operación en las entidades federativas y para los trabajadores en el sector, pues la actual reforma prevé que se recentralicen los servicios a través de convenios entre federación y entidades, sin tener fecha para dar paso a la absorción de responsabilidades por parte del INSABI.
En medio de esto, queda recalcar que la falta de recursos económicos, derivado de la austeridad republicana de la administración del tabasqueño, ha afectado gravemente al Sector Salud.
Desde el inicio del gobierno de la Cuarta Transformación, médicos y pacientes han denunciado un desabasto en los medicamentos. Esto derivado de la decisión tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de no dejar participar en las próximas licitaciones a las cuatro principales empresas proveedoras de medicinas del país porque podrían haber caído en actos de corrupción.
El mal manejo de la salud en el país llevó incluso a la renuncia de Germán Martínez, ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien en mayo evidenció que los recortes ordenados por la Secretaría de Hacienda, ponían en riesgo la atención y la operatividad en el Instituto.
“El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo’”, dijo.
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