El inicio de un nuevo año para muchas personas significa realizar un balance con una alta dosis de positivismo, en los que algunos, hasta toman lápiz y papel para plasmar sus nuevos objetivos.
Sin embargo, dicho rasgo es muy positivo, ya que la probabilidad de que algo de lo que se plasma suceda, es muy alta.
Por otro lado y conforme a datos de la Universidad de Scranton, sólo el 8% de las personas cumple con lo que se propone.
Año tras año, se acumulan una serie de metas sin cumplir o simplemente olvidadas; otro estudio reveló que los objetivos que un individuo se plantea para el segundo mes del año, ya se olvidaron y todo vuelve a la normalidad.
Aunque, se sabe lo que sucede, cada inicio de año renueva sus compromisos inconclusos y entonces en la lista se enumera el bajar de peso, hacer dieta, ir al gimnasio, ahorrar dinero, dejar de fumar, de beber, comer sano, viajar, pasar más tiempo con la familia y a la lista se le suman un par más.
Sí, sí, todo significa un cambio de rutina, hábitos y una alta dosis de planificación. Lo cual para muchos no significa una tarea sencilla y, en consecuencia, los estudios al respecto reflejan una alta tasa de fracaso.
La gente que se plantea ciertos objetivos debe fijarse metas a corto plazo para poderlas concretar.
Varios son los datos que justifican que los propósitos antes mencionados son resultado sólo de una alta motivación al convertirse en otras personas, aunque la realidad dicta que la mayoría no lo logra, por lo que se vuelve un año más en el que no cumplen lo que tanto anhelan.
1.Bajar de peso/ Ir al gimnasio
Es en enero cuando la gente evalúa las opciones disponibles para hacer ejercicio y las inscripciones registran un incremento entre el 50 y 70 por ciento.
Otro golpe de realidad, es que de esas personas que paga una membresía y que está segura de que ahora sí dedicará tiempo para hacer ejercicio, seis de cada diez personas ya no regresa después del tercer mes, según datos de International Health, Racquet & Sportsclub Association (IHRSA).
En tanto, las razones por la que los usuarios dejan de asistir al gimnasio están: la falta de tiempo, cansancio por el trabajo y problemas de salud, de acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En México, sólo el 3% de la población acude a un gimnasio, mientras que en naciones como Argentina o España la penetración es de 16 por ciento, de acuerdo con datos de International Health, Racquet & Sportsclub Association (IHRSA).
2. Ahorrar
En México, el 44% de los mexicanos ahorran, pero sólo el 15% lo hace de manera formal, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 que elabora la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El universo que toman en cuenta es de 79 millones de personas de entre 18 y 70 años, de los cuales 12 millones ahorran de manera formal, mientras que 24.8 millones lo hacen a través de medio informales y el 10.4 millones no ahorra.
Daniel Urías, fundador de Cooltura Financiera, declaró para El Heraldo, que las razones por la que no existe un hábito del ahorro en el país es porque entre las causantes se encuentran los ingresos, los cuales no son suficientes para destinar dinero a dicho fin, además de que no existe confianza en las instituciones financieras.
3. Dejar de fumar/beber
La Secretaría de Salud estima que en en nuestro país son aproximadamente 11 millones de fumadores y añade que la mayoría de los fumadores tienen dificultad para suspender el consumo de tabaco.
En tanto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que en menos de dos décadas, el número de fumadores en México registró un incremento de 4 millones. Del total de los decesos que se registran, el 10% son por enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
El consumo diario en promedio es de dos cigarros, según la OPS.
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