Contra la obesidad y el sobrepeso: diputados avalaron etiquetado para advertir los riesgos de la comida chatarra

La industria alimentaria deberá fijar advertencias visibles sobre el exceso de calorías, grasas, sodio y azúcares que contienen los productos

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El etiquetado frontal obligará a las empresas dedicadas a producir alimentos altos en azúcar, sodio  y grasas saturadas a colocar un etiquetado de advertencia en la parte frontal del envoltorio (Foto: Cuartoscuro)
El etiquetado frontal obligará a las empresas dedicadas a producir alimentos altos en azúcar, sodio y grasas saturadas a colocar un etiquetado de advertencia en la parte frontal del envoltorio (Foto: Cuartoscuro)

La Cámara de Diputados aprobó el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas, con el objetivo de combatir la obesidad y el sobrepeso. Con 445 votos a favor, cero en contra y tres abstenciones, el pleno aprobó en lo general y particular las reformas a la Ley General de Salud en esta materia, con lo que pasará al Senado para su análisis.

El proyecto plantea modificaciones en el etiquetado de alimentos y bebidas procesadas para que se fijen advertencias visibles sobre el exceso de calorías, grasas, sodio y azúcares que contienen.

“El etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse en forma separada e independiente a la declaración de ingredientes e información nutrimental, para indicar los productos que excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y los demás nutrimentos críticos e ingredientes que establezcan las disposiciones normativas competentes”, sentencia la reforma aprobada este lunes.

Con estas nuevas medidas, el gobierno federal espera reforzar su estrategia en materia de prevención de enfermedades ligadas al sobrepeso, así como disminuir los gastos asociados al tratamiento de padecimientos como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

El coordinador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la cámara, Mario Delgado, aseguró que pese a que existen “resistencias por parte de la industria alimentaria", se contaba con los votos necesarios para llevar a cabo esta importante reformar.

"Hacemos un llamado a la industria, primero a que no lo tome como agresión, segundo que hagamos conciencia del grave problema de salud pública que tenemos con la obesidad”, sentenció.

Durante el debate parlamentario, los diputados recordaron que siete de cada 10 adultos en el país sufren de obesidad o sobrepeso, mientras que los niños ocupan el primer lugar en obesidad a nivel mundial.

Diputados de Morena se manifestaron en la tribuna a favor del llamado etiquetado frontal (Foto: Cuartoscuro)
Diputados de Morena se manifestaron en la tribuna a favor del llamado etiquetado frontal (Foto: Cuartoscuro)

Pese a que no hubo votos en contra, algunos diputados señalaron su desacuerdo con la reforma. Tal es el caso de Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT), quien aseguró que los consumidores no leen el etiquetado de los productos que compran.

“Nos reíamos de que Enrique Peña Nieto no ha leído un libro y la sociedad no está mejor, no se leen ni las etiquetas de lo que se comen”, criticó.

Pese a que la reforma es un primer paso, el funcionario advirtió que es insuficiente debido a que muchos de estos productos se venden en las escuelas de los infantes. “Los etiquetados tendrían que ir más lejos, porque hay cosas que se presentan como alimentos y no lo son y tienen un consumo bárbaro”, añadió.

La diputada Sonia Rocha del Partido Acción Nacional (PAN), aseveró que es importante atacar problemas como el sobrepeso y la obesidad con reformas, pero también se debe hacer con presupuesto y otros recursos. “Es un avance, pero faltan muchas cosas”, dijo.

Martha Tagle de Movimiento Ciudadano (MC), advirtió que la mayoría de alimentos no contiene azúcar de caña, producida en campos mexicanos, sino fructuosa, sustancia que proviene del extranjero y que desde hace años ha afectado la industria mexicana.

Las escuelas se han convertido en fábricas de obesidad", sentenció durante su participación en la Cámara. Añadió que los menores en el país siguen bombardeados de publicidad que fomenta el consumo de estos productos y vulnera sus derechos a la salud. “Es insuficiente, pero es un paso que hay que dar”, reconoció.

La diputada María Roselía Jiménez Pérez, coincidió con Tagle sobre cómo la industria alimentaria ha afectado los hábitos alimenticios de los mexicanos y manifestó que, como sociedad, es urgente reestructurar nuestra forma de comer. Hay que “volver a la milpita, a los huertos, al corazón de nuestra madre tierra”, concluyó.

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