Centrarse en el paciente y dar una atención más personalizada es fundamental para mejorar el tratamiento de enfermedades como el cáncer, pero en México esto es todavía difícil debido a que el sistema de salud está fragmentado, coincidieron este martes especialistas.
Durante el Foro "Un nuevo paradigma para la atención del cáncer en México", expertos resaltaron que existen grandes retos que tiene el país, entre ellos acabar con la fragmentación del sistema de salud, mejorar el presupuesto y el acceso al diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
En ese sentido, el doctor Francisco Javier Ochoa Carrillo, presidente de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, explicó que para cumplir con estos retos los sistemas de salud deben buscar ver "las cosas desde los ojos de los pacientes".
Esto, aseguró, es fundamental en enfermedades crónicas, ya que actualmente existe una carencia de atención personalizada en pacientes con padecimientos como el cáncer.
"Los sistemas de salud deberían cambiar la experiencia en la atención, mejorar los resultados clínicos y salud de población para mejorar mortalidad, morbilidad y calidad de vida", dijo.
Los especialistas destacaron que las enfermedades no transmisibles como el cáncer cobran la vida de 15 millones de personas de forma prematura en el mundo.
En México, explicaron, cada año se presentan 180.000 nuevos casos y representa la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Para Miryana Pérez Vela Nieto, directora de programas de la Fundación Rebecca de Alba, una de las principales barreras que tiene la atención del cáncer en México es que no todos los tipos de cáncer están cubiertos por el sistema público de salud.
Además, explicó que la atención a la salud está ligada a la condición laboral de las personas, lo que implica que los pacientes desconocen cómo tendrán acceso y cómo serán tratados.
Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ha destacado que cerca de 20 millones de mexicanos no tienen cobertura de salud alguna.
En tanto, Víctor Hugo Borja, director de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), resaltó que esta institución -que atiende al 30% de la población nacional- tiene grandes retos.
Explicó que aunque se ha reducido la tasa de mortalidad por cáncer en el IMSS, aún se tiene un rezago de unos 30 años respecto a países como Estados Unidos, donde las muertes por este padecimiento se han reducido desde los años 90.
Por su parte, Héctor Valle Mesto, presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), destacó que otra de las principales barreras sigue siendo la financiación en salud.
Explicó que esto es importante ya que afecta no solo en la falta de infraestructura y profesionales de la salud, sino que también impacta en el bolsillo de quienes menos tienen.
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De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de las muertes que se dan por cáncer en el mundo se produce en países en vías de desarrollo, afectando de manera desproporcional a los más pobres y más rezagados.
"No podemos aspirar a cerrar esta brecha sin invertir más en salud", aseveró Valle Mesto.
El otro tema en el país es la carencia de médicos. Y es que el país necesita quintuplicar el número de médicos oncólogos para luchar contra el cáncer, ya que actualmente se dispone solo de 473 cuando se recomiendan 20 por cada millón de habitantes.
El doctor Abelardo Meneses García, director general del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), dijo que es prioritaria la formación de profesionales de la salud especializados en cáncer.
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La alta tasa de mortandad por cáncer se debe en parte a que se hace un diagnóstico tardío en un país en el que cada año se diagnostican 191.000 nuevos casos. Agregó que, por ello, se tiene que trabajar más en la detección oportuna del cáncer y destinar mayores recursos a las etapas tempranas de la enfermedad.
El cáncer de mayor incidencia, acotó, es el de mama, seguido del de próstata, colon y pulmón. Resaltó que cada año se presentan 85.000 defunciones por cáncer lo que se traduce en que del total de muertes 14 de cada 100 se deben a esta enfermedad.