"La Patrona", como popularmente se le conoce, volvió a ser noticia en México y Estados Unidos.
Guadalupe Fernández Valencia, considerada como la mujer de mayor rango en la estructura criminal del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable este miércoles por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero en un tribunal federal de Chicago.
Su condena será anunciada hasta que se haya completado su cooperación con las autoridades estadounidenses. En un extremo está la cadena perpetua y en el otro una sentencia de 10 a 15 años de prisión. El resultado dependerá del valor que las autoridades atribuyan a su cooperación.
Su detención se produjo en febrero de 2016, en Culiacán, capital de Sinaloa. Un año después fue extraditada a Chicago como parte de un proceso que se inició contra todos los implicados en las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Los reportes judiciales detallan que su función principal eran los temas financieros. Trabajaba directamente con los hijos de Guzmán Loera, particularmente con Alfredo Guzmán Salazar, quien al parecer podría haber asumido la dirección del cártel tras la detención de su padre.
Ella y su hermano Manuel Fernández Valencia, quien se encuentra cumpliendo una condena de 27 años en Estados Unidos, se unieron al cártel del "Chapo" Guzmán en 2007, cuando ambos se mudaron a Culiacán. Antes estuvo 10 años en prisión, pero por delitos que no tenían nada que ver con narcotráfico.
Las autoridades aseguran que llegó a traficar más de 3 mil 500 libras de marihuana entre 2009 y 2010, y que ayudó a pasar al país vecino del norte más de 30 kilogramos de cocaína a la semana. Supuestamente también ayudó a lavar miles de de millones de dólares para el CDS.
De acuerdo con El Universal, su modo de operación en el el lavado de dinero era a través del cambio de divisas: pagaba 3% de comisión para poder convertir los dólares ganados por la venta de drogas.
Supuestamente, tras la detención de su hermano se alejó de las actividades criminales y estuvo dos años ausente de cualquier operación. Sin embargo, cuando retomó su actividad lo hizo con mayor intensidad: llegó a mover toneladas de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina.
Joaquín "El Chapo" Guzmán fue declarado culpable en febrero de dirigir una empresa criminal, entre otros cargos relacionados con narcóticos, y permanece bajo custodia en una prisión federal en Manhattan, Nueva York. Él será sentenciado el 25 de junio.