Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México se encuentran realizando una investigación del diseño de anticuerpos neutralizantes como bioterapéuticos para combatir el virus del chikungunya y trabajan en la mejora de reactivos de diagnóstico existentes.
De acuerdo con Sonia Mayra Pérez, directora Ejecutiva de la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioprocesos (Udibi) de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, el descubrimiento de anticuerpos y su conversión en un producto, pudiera tener un gran potencial para consumo humano.
La investigadora señaló que en esta primera parte se propone utilizar una plataforma de descubrimiento de anticuerpos (Biblioteca de Fago-anticuerpos), la cual se construyó en tres años con la suma de diferentes esfuerzos.
Es una plataforma de nivel mundial que tiene un alto valor económico, ya que está a la vanguardia en el descubrimiento de anticuerpos.
"El IPN cuenta con ella porque ha suscrito diferentes convenios y alianzas para edificarla. Además, está diseñada exclusivamente para población mexicana", detalló.
Para construir la Biblioteca de Fago-anticuerpos, se aisló una gran colección de genes de las inmunoglobulinas (moléculas encargadas de protegernos contra agentes extraños) de personas originarias del país.
Estos genes, expuso, fueron introducidos, a través de una serie de estrategias de ingeniería molecular, en un virus filamentoso (Fago) que permite expresar estos genes en su superficie.
En ese formato, se pueden seleccionar aquellos que reconozcan específicamente a proteínas del virus, con lo cual se espera obtener resultados en menos de cinco años.
El grupo de investigación del IPN elaboró esta herramienta a partir de 180 personas de nuestro país.
Mientras que otras bibliotecas de este tipo en el mundo se desarrollan a partir de un repertorio de hasta cinco personas.
"Es por esto que se trata de una biblioteca muy ambiciosa dado que la diversidad que existe en ella es altísima", resaltó Pérez.
La especialista detalló que lo que hacen es seleccionar los genes y al final del proceso se obtienen uno o más candidatos de anticuerpos para desarrollarse.
Una vez descubierto ese anticuerpo -dijo- se verifica que tenga cierta actividad para neutralizar o bloquear al virus, para evitar la infección en sistemas "in vitro".
"Una vez logrado lo anterior, se comienza a desarrollar un producto. Posteriormente, se pasa a un formato terapéutico, donde se realizan ensayos de concepto y pruebas preclínicas", añadió la científica.
Otro mexicano a punto de sacar la vacuna a nivel mundial
El doctor Arturo Reyes-Sandoval es el mexicano que junto a un equipo de médicos se ha encargado del ensayo clínico en Reino Unido de la vacuna contra la chikungunya y harán ensayos clínicos en México en 2020.
La etapa de prueba es la parte final previa para que pueda declararse exitosa la vacuna por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pueda ser liberada al mercado.
Esta vacuna se empezó a desarrollar en septiembre de 2014, cuando las primeras noticias de la expansión del virus le fueron llegando a Reyes-Sandoval durante sus visitas a México y a otras regiones de Latinoamérica.
El profesor asociado de la Universidad de Oxford comentó que las pruebas se realizarán en México con voluntarios. "Tenemos planeado realizarlas en 120 voluntarios, con edades entre los 18 y 50 años, y sanos".
La vacuna de chikungunya que desarrollaron en Reino Unido consiste en una plataforma de adenovirus que expresa los antígenos estructurales (de la superficie del virus de chikungunya).
El poblano Reyes-Sandoval comentó a este diario que, mediante un proyecto apoyado por el gobierno británico, a través de Innovate UK, la vacuna se produjo bajo condiciones de buenas prácticas de manufactura, es decir, para uso humano, y se han obtenido las autorizaciones éticas y regulatorias correspondientes para iniciar las pruebas de ensayo clínico.
En Gran Bretaña ya vacunaron a nueve personas con tres diferentes dosis y la misma y "ha resultado completamente segura, mientras que la inmunogenicidad ha sido excelente".
Con información de EFE