La desnutrición sigue cobrando la vida de miles de niños en el mundo, particularmente en los países con mayores índices de pobreza. Según un informe de UNICEF, alrededor de 181 millones de niños menores de cinco años viven en condiciones de pobreza alimentaria grave, lo que incrementa en un 50% el riesgo de padecer emaciación, que es una forma letal de desnutrición aguda grave
En Colombia, el panorama es igual de preocupante. El informe Desnutrición en la primera infancia: análisis multicausal, perspectivas y desafíos, presentado por la Defensoría del Pueblo y la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), destaca la gravedad de la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a alimentos nutritivos en el país.
Entre 2017 y 2023, 1.748 niños menores de cinco años perdieron la vida por causas asociadas a la desnutrición. Solo entre enero y junio de 2024, se registraron 123 muertes adicionales en este grupo etario, según el Instituto Nacional de Salud (INS).
Los peligros de la malnutrición
Los impactos de la malnutrición trascienden el peso corporal y afectan de manera directa la salud física y mental.
La desnutrición puede derivar en anemia, deficiencias inmunológicas, infecciones recurrentes y problemas de desarrollo físico y cognitivo. Estas condiciones aumentan el riesgo de mortalidad infantil y afectan la calidad de vida incluso en la adultez, limitando el aprendizaje y la productividad.
Educación nutricional: la clave para prevenir enfermedades
La nutrición adecuada no depende solo de lo que se consume, sino de cómo se enseña y fomenta desde edades tempranas. Según EPS Famisanar, los padres y cuidadores desempeñan un papel esencial en la formación de hábitos alimenticios saludables.
Recomendaciones prácticas para la primera infancia
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y complementaria hasta los dos años, como lo promueve el Ministerio de Salud.
- Introducir nuevos alimentos de manera repetida, hasta 10 o 12 intentos, para que los niños se adapten a ellos.
- Evitar asociar alimentos con premios o castigos, ya que esto puede generar una relación emocional poco saludable con la comida.
- Establecer un ambiente tranquilo durante las comidas, sin distracciones como televisión o videojuegos.
Alimentación en niños y adolescentes
- Planificar horarios regulares para cinco comidas al día.
- Complementar las loncheras escolares con alimentos ricos en nutrientes.
- Servir porciones adecuadas a la edad y fomentar un entorno positivo y relajado durante las comidas familiares.
“No hay alimentos buenos o malos, sino dietas equilibradas y desequilibradas”, afirman expertos de EPS Famisanar.
Para garantizar una dieta balanceada, es fundamental priorizar alimentos que aporten los nutrientes necesarios:
- Hierro: Presente en carnes rojas, legumbres y vegetales de hoja verde, previene la anemia.
- Calcio: Fundamental para la salud ósea, se encuentra en lácteos y productos fortificados.
- Vitaminas A y C: Mejoran el sistema inmunológico y favorecen la cicatrización; se hallan en frutas cítricas, zanahorias y vegetales.
El papel de las EPS en la promoción de la salud
Como Entidad Promotora de Salud, EPS Famisanar lidera iniciativas para fomentar hábitos saludables en las familias colombianas. A través de su Ruta de Promoción de la Salud, ofrece servicios gratuitos de educación alimentaria, detección temprana de enfermedades y asesoría integral.
Los interesados pueden obtener más información a través de las líneas de atención:
- Línea Amable: 601 307 806 (Bogotá) / 01 8000 91 66 62 (Nacional, sin costo).
- Cafam: 601 307 7011 / WhatsApp: 317 438 6000.
- Colsubsidio: 744 7525 (Bogotá) / 01 8000 91 0500 (Nacional) / WhatsApp: 312 404 3993.