El más reciente Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud (INS), que corresponde a la semana entre el 13 y el 19 de noviembre de 2022, registró un aumento en las muertes posiblemente asociadas a desnutrición en niños y niñas menores de cinco años.
El BEP de la semana epidemiológica 46 reportó nueve muertes por esta causa: seis correspondientes a esta semana y tres más que ocurrieron en semanas anteriores. La semana pasada fueron registrados ocho casos, mientras que en la antepasada ocurrieron cinco. Por lo tanto, se están presentando más decesos de niños y niñas por desnutrición cada semana.
El INS también hizo comparaciones históricas. En la semana 46 de 2021 fueron registrados cinco casos. En el histórico de las semanas 46 de los años 2014 a 2019, notaron aumentos en Barranquilla, Bolívar, Cesar, Chocó, La Guajira, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca. En cuatro departamentos hubo disminuciones: Caquetá, Córdoba, Nariño y Quindío.
Según el acumulado anual del INS, hasta la fecha han muerto 253 niños y niñas menores de cinco años por desnutrición durante este año.
En repetidas ocasiones, la Defensoría del Pueblo ha llamado la atención sobre intervenir de forma urgente y continua en la crisis de desnutrición infantil, que es una de las mayores afectaciones en la primera infancia de Colombia. “Tiene consecuencias en el desarrollo integral de los niños y niñas que la padecen y cuyas consecuencias trascienden a otros momentos de la vida, en el contexto vital y los contextos sociales, económicos, ambientales, culturales y otros”, dijo la entidad tras reportar la muerte de una niña en Medellín por esta causa.
De acuerdo con Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo del Banco de Alimentos (Abaco), cerca de 19,6 millones de colombianos cuentan con dificultades para acceder a los alimentos. 6,1 % de ellos viven en pobreza extrema, otro factor determinante para que la población menor de cinco años padezca desnutrición crónica.
“En Colombia se está botando una tercera parte de los alimentos que se producen, es por esto que destacamos las iniciativas que llevamos a cabo de la mano de nuestros aliados, con el objetivo de continuar recuperando la mayor cantidad de alimentos posible para mejorar y dignificar la vida de muchos colombianos en situación de pobreza extrema”, aseguró Buitrago al diario La República.
Síntomas de la desnutrición
La desnutrición crónica se refiere al desequilibrio de calorías y nutrientes en una dieta. Es más probable que un niño la padezca si es expuesto al hambre prolongada, la falta de agua potable, falta de saneamiento básico, acceso a servicios de salud, bajo nivel educativo de la madre, desigualdad por ingresos y peso al nacer. En estas circunstancias, durante los primeros años el niño podría presentar problemas de salud.
Un menor podría padecer desnutrición crónica si su piel se torna seca, áspera o escamosa; sus extremidades se hinchan, las palmas de las manos y plantas de los pies se encuentran pálidas, su cabello empieza a caer y a cambiar de color, su rostro se ve pálido, en el abdomen se marcan las costillas y el menor se ve barrigón.
De otro lado, los signos de alarma se presentan cuando el niño está desganado y ha perdido interés por el juego o actividades cotidianas. Puede presentar diarrea y gripa fácilmente, no tiene ganas de comer y se niega a recibir alimentos dependiendo de su etapa de crecimiento y llora excesivamente.
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