El cambio climático y el calentamiento global se han convertido en una de las mayores preocupaciones del mundo debido a las graves consecuencias que han traído, como: inundaciones, incendios forestales, cambios abruptos del clima, derretimiento de los polos, entre otros. Uno de las razones por las que se ha venido dando esta problemática está relacionada con el mal consumo y la falta de conciencia del gasto de los recursos por parte del ser humano.
Un estudio realizado por WWF Colombia en 8 ciudades del país, que tenía por objetivo determinar la conciencia que tiene los colombianos frente a su alimentación y el cambio climático, reveló que la mayoría de los colombianos aún ignoran la relación entre la alimentación y el medio ambiente y solo el 3% ha hecho cambios en su dieta en busca de ayudar a la naturaleza.
“Los colombianos realizan cambios en su alimentación motivados por la salud, sin entender que una alimentación sana, depende de un planeta sano. Un 70 % de los encuestados han realizado cambios en su alimentación motivados por estar más sanos y un 49 %, afirma que esta es la principal razón por la que su forma de comer cambió. Mientras tanto, ayudar al ambiente se encuentra en último lugar con un 3 %, lo que denota un desconocimiento de la relación entre alimentación y naturaleza”, se lee en el informe.
La falta de desconocimiento sobre la relación que tiene el consumo de alimentos típicos en la alimentación de los colombianos con el cambio climático y la perdida de recursos, quedó en evidencia cuando se le preguntó a los encuestados si la producción de alimentos como la papa, el arroz y la carne de res tenían relación con la degradación de páramos y humedales o la deforestación, no encontraron relación alguna.
Recordemos que en el caso de la producción de carne de res se ha advertido que es una de las actividades económicas que más impacto tiene en el planeta. Por ejemplo, la FAO aseguró en un informe que: “la ganadería utiliza el 30% de la superficie terrestre del planeta y ocupa un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han dedicado a pastizales”.
De acuerdo a lo citado por el Espectador, el informe resultó que la ciudad que más conciencia tiene respecto a esto, es Barranquilla, seguido de Bucaramanga. Mientras que Bogotá y Cali son ciudades que tiene un alto desconocimiento pero un alto nivel de consumo. Por su parte, Antioquia, es la región que más está dispuesta a cambiar sus hábitos para aportar de forma positiva al medio ambiente.
Otro hallazgo de la investigación fue que tan nueve elementos de la canasta básica representan el 66 % de la dieta de los colombianos, es decir, es una forma de alimentación no variada y esto, también, traería implicaciones negativas al planeta.
“Esta forma poco variada de producción implica un mayor desgaste para el suelo y sus nutrientes, la pérdida de variedades de alimentos y la cultura en torno a ellos, y en ocasiones, un mayor uso de fertilizantes”, señaló el documento.
Finalmente, WWF indagó sobre los hábitos de desperdicio de alimentos, esto porque en el mundo en promedio se desperdicia el 40 % de los alimentos y tiene una alta relación con las emisiones de gases de efecto invernadero globales. En el caso del país, el promedio de desperdicio por semana es de 1,9 veces. Sin embargo, hay ciudades donde el promedio es más alto, como en Barranquilla, donde el desecho por semana es de 2,12 veces.
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