Las pitones destacan entre las numerosas especies de serpientes en el planeta Tierra por su increíble capacidad de ingerir presas enteras. A diferencia de muchos animales que comen con regularidad, las pitones pueden pasar meses sin alimentarse debido a la escasez de recursos.
Sin embargo, cuando encuentran una presa, como ciervos, vacas, chanchos o incluso cocodrilos o monos, consumen el equivalente a su propia masa corporal. Tienen una capacidad que aún asombra a los científicos y amantes de la naturaleza.
“Es crucial para su supervivencia poder tener períodos de ayuno prolongados que no les resulten perjudiciales y poder consumir estas comidas copiosas de forma intermitente”, explicó Leslie Leinwand en el medio especializado Popular Science, bióloga de la Universidad de Colorado en Boulder de Estados Unidos y coautora del estudio que profundiza en estos fenómenos.
Un reciente estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) reveló detalles fascinantes sobre cómo la alimentación afecta al corazón de las pitones.
Los descubrimientos fisiológicos
De acuerdo con Popular Science, la investigación descubrió que los corazones de estas serpientes se vuelven menos rígidos incluso cuando están bombeando grandes cantidades de sangre necesarias para digerir una comida masiva. “Este aumento del tamaño de los órganos es lo que llamamos fisiológico, o saludable”, señaló la bióloga.
Hasta lograron comparar este comportamiento con el cuerpo los humanos. Leinwand dijo: “En el corazón, este aumento es lo que se observa en los atletas de alto rendimiento”.
La investigación comparó dos grupos de pitones reales (Python regius): uno que había ayunado durante 28 días y otro que había comido ratas enteras equivalentes al 25% de su masa corporal.
Según Popular Science, en comparación, después de ingerir alimento, las pitones incrementaron su masa corporal en aproximadamente un 25% en comparación con aquellas que permanecieron en ayuno. Este crecimiento significativo no alteró la estructura general del corazón, lo cual es un hallazgo importante.
Más específicamente, el estudio reveló que las miofibrillas cardíacas de las pitones alimentadas generaron más fuerza y se relajaron más lento que las de las serpientes en ayunas, según Popular Science. Además, la cromatina en las células del músculo cardíaco, que modifica la respuesta genética al estrés fisiológico, estaba menos condensada en las pitones alimentadas.
El medio también afirmó que el estudio demostró que el miocardio ventricular, responsable de la contracción que impulsa el bombeo sanguíneo, exhibía menor rigidez en las pitones que habían sido alimentadas en comparación con aquellas en ayuno. Tan solo 24 horas después de la ingesta de una generosa ración de alimento, el corazón de la pitón adquiría una mayor flexibilidad y distensibilidad.
“Una respuesta adaptativa al estilo de vida es que casi todos los órganos de su cuerpo se hacen mucho más grandes en la primera semana después del consumo de dichas comidas y, una vez consumidas, sus órganos se encogen hasta un tamaño ligeramente superior al que tenían en ayunas”, sentenció la bióloga sobre las pitones y el descubrimiento.
El futuro de la investigación
La implicación de estos descubrimientos podría tener aplicaciones significativas en el tratamiento de enfermedades cardíacas en humanos. “Si pudiéramos aplicar la biología de las pitones que realizan esta función saludable en sus corazones, podría ser muy útil para las personas con enfermedades cardíacas”, afirmó Leinwand.
Y luego sentenció: “Hay mucha biología fascinante en el mundo que puede llevarnos a una mejor comprensión y tratamiento de las enfermedades”.
Cómo son las pitones reales
Las pitones Python regius, también conocidas como pitones reales o bolas de ajo, son una especie de serpiente no venenosa originaria del África Occidental y Central. En cuanto al tamaño, oscilan entre 90 cm y 1,5 metros de longitud.
Su coloración es variable, desde tonos marrones y dorados hasta negros y blancos. Además, tienen un patrón de escamas dorsales distintivo que asemeja nudos de ajo. Estas serpientes son de temperamento dócil y fáciles de mantener en cautiverio, por eso es que algunas personas las tienen de mascota.
Se alimentan principalmente de roedores y aves de pequeño tamaño, aunque pueden ir por presas mucho más grandes. Su reproducción es ovípara: ponen entre 4 y 10 huevos por camada.
Las pitones reales son de hábitos nocturnos y terrestres. Frecuentan sabanas, matorrales y bosques secos. Y en estas situaciones de naturaleza aprovechan grietas, madrigueras y troncos huecos como refugio.