Desde comer saludable a ser capaz de manejar el estrés. Desde dormir bien más de 7 horas hasta no consumir productos con tabaco. Desde bajar la exposición al alcohol hasta practicar actividad física regularmente, como caminatas o bailar, y participar en encuentros sociales. Estas son algunas de las recomendaciones que sirven para vivir más tiempo y alcanzar un envejecimiento saludable.
En la región de América Latina y el Caribe, habrá pronto más personas longevas. La proporción de personas mayores de 60 años aumentará hasta un 18% durante los próximos 10 años, según las proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud. Se estima que para 2030 habrá más personas mayores de 60 años que menores de 15 años.
Para el año 2050, los mayores serán incluso más: entre el 25% y el 30% de la población de la región. Esa transición se producirá en 35 años, justo la mitad del tiempo que ocurrió en los Estados Unidos y Canadá. La región donde crece más rápidamente el número de personas mayores es África, seguida de América Latina y el Caribe y luego Asia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También se conocen otros datos sobre la esperanza de vida, el tiempo que se vive con mala salud y cómo afectó la pandemia:
- La esperanza de vida para ambos sexos aumentó en la región de 48,6 años en 1950 a 75,1 años en el año 2019, según reporte de la OPS.
- El porcentaje de tiempo vivido con mala salud en hombres a los 60 años a nivel regional fue de un 24,5% en el 2000 y un 26% en el 2019. Casi todos los países presentaron en el 2019 un mayor porcentaje de esperanza de vida con mala salud que en el 2000. La Argentina y Barbados registraron un menor porcentaje de esperanza de vida con mala salud en el 2019.
- El porcentaje de tiempo vivido con mala salud en las mujeres a los 60 años fue de un 26,4% en el 2000 y de un 27,7% en el 2019. Al igual que en el caso de los hombres, casi todos los países presentaron en el 2019 un mayor porcentaje de esperanza de vida con mala salud que en el 2000, excepto el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia y México, con diferencias mínimas, y el Perú, con un porcentaje igual en el 2000 y el 2019.
- La pandemia por el coronavirus afectó la esperanza de vida en la región. Fue un retroceso de 2,9 años en 2021 frente a 2019. Pero se prevé que la esperanza de vida siga aumentando en el futuro y alcance los 77,2 años en 2030, de acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“Que las personas vivan más años ha sido un gran progreso, pero el desafío actual es lograr que la gran mayoría de estos años se vivan con más salud, y, para ello, se necesita trabajar a lo largo de todo el curso de la vida”, expresó la agencia sanitaria dirigida por el experto en salud pública brasileño Jarbas Barbosa.
Pero lograr un envejecimiento saludable no depende solo del individuo sino de toda la sociedad. Por eso, en el marco de las actividades por la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), la OPS destacó que es clave proveer entornos favorables a las personas mayores y una atención de salud integrada y centrada en la persona, con énfasis en la atención primaria.
Qué factores influyen en el envejecimiento saludable
“Envejecimiento saludable se refiere al mantenimiento de capacidades cognitivas y la habilidad de llevar a cabo tareas cotidianas mientras se avanza en años”, explicó a Infobae el doctor Agustín Ibáñez, investigador en neurociencias del Conicet de la Argentina, la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile y el Trinity College Dublin de Irlanda.
“No se refiere simplemente a no tener enfermedades sino a que es esencial conservar capacidades mentales como memoria, razonamiento y aprendizaje, y habilidades sociales como cooperación e interacción”, agregó el científico.
“La habilidad para realizar actividades cotidianas, como ir de compras o ejecutar tareas habituales, es fundamental. La relación entre cognición y funcionalidad es vital en este proceso, ya que permite a los adultos mayores tener una vida plena y autónoma”, afirmó el doctor Ibáñez, quien acaba de publicar un estudio sobre los factores asociados al envejecimiento saludable en América Latina en la revista Nature Medicine junto con investigadores de Colombia, Perú, Estados Unidos, Reino Unido y Chile.
El estudio reveló que, a diferencia de las regiones de altos ingresos donde la edad y el sexo impulsan predominantemente el envejecimiento, en los países latinoamericanos se da otra situación. Hay 3 factores principales que tienen una influencia mayor sobre el envejecimiento saludable de la población.
Los factores son los determinantes sociales de la salud -que incluyen las variables de ingresos, la profesión, la educación y el aislamiento social-, los síntomas de salud mental y los riesgos cardiometabólicos, como la diabetes, la hipertensión y los trastornos cardiovasculares.
El equipo de científicos - incluyó también a Hernando Santamaría-García, Agustín Sainz-Ballesteros, Hernán Hernandez, Sebastián Moguilner, Marcelo Maito, Carolina Ochoa-Rosales, y Brian Lawlor, entre otros- usó la herramienta de “aprendizaje automático” (o “machine learning” en inglés) para analizar datos de 44,394 participantes de Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay.
En América Latina predominan las disparidades. “Nuestro estudio muestra que el envejecimiento saludable decae notoriamente si el país tiene un promedio de ingresos bajos. En países como Colombia, donde la salud mental está más comprometida -especialmente en poblaciones más desfavorecidas-, este factor influye prioritariamente en el envejecimiento”, dijo Ibáñez.
Respecto a la funcionalidad de las personas, “la combinación de síntomas de salud mental, antecedentes cardiometabólicos y falta de actividad física son factores que varían de acuerdo al nivel socioeconómico e influyen de forma diferente en la región”, añadió.
Al ser consultado por Infobae, Fernando Taragano, profesor, doctor en salud mental, médico neuropsiquiatra y miembro de la Asociación Argentina de Psiquiatras, consideró que el “estudio es importante porque su objetivo fue evaluar los factores de riesgo más determinantes en consideración a un envejecimiento saludable y claramente los identificó. Está íntimamente condicionados por la salud mental general, la educación, la actividad física y los factores cardíacos”.
Hay otro aporte -manifestó Taragano- “que sigue impresionando, y es la diferencia que hay entre los países de Latinoamérica según sus ingresos económicos. Pero no todo se reduce al ingreso económico porque al comparar países con ingresos similares como son Costa Rica y China, se observa que el estilo de distribución geosocial también impacta en el envejecimiento saludable: le va mejor a la población de Costa Rica. Todos estos factores influyen más en el envejecimiento saludable que la edad y el sexo”.
La salud mental en general “está más amenazada en la región cuando se la compara con otras partes del mundo del mismo modo que ocurre con la salud cardiometabólica”, advirtió el experto.
“El envejecimiento saludable es la posibilidad de mejorar la calidad de vida en las personas a través del adecuado control de los factores de riesgo y los factores de protección a lo largo de toda la vida contra el deterioro en la tercera edad. Hoy vivimos cada vez más y debemos hacerlo cada vez mejor”, comentó a Infobae el doctor Ricardo Allegri, investigador en neurociencias del Conicet y jefe del departamento de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Instituto Fleni en Buenos Aires.
América Latina tiene un perfil de factores de riesgo heterogéneo según las regiones y aun dentro de cada país. “Hoy es muy interesante el desarrollo de la inteligencia artificial y el manejo del aprendizaje automático y la ciencia de datos, pero corremos el peligro de confundir las necesidades y riesgos y globalizarlos con lo cual pierden efecto las potenciales acciones”, opinó Allegri.
“Los factores de riesgo y protección deben ser estudiados teniendo en cuenta las regiones, las etnias y las culturas particulares para interpretar adecuadamente la genética y epigenética de lo contrario son solo datos”, afirmó.
“Comparto con los autores del estudio publicado en Nature Medicine la necesidad de que se trabaje en América Latina sobre los factores asociados al envejecimiento saludable para mejorar la calidad de vida de las poblaciones adultas sin perder de vista las particularidades regionales”, dijo Allegri.
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