Los secretos del sueño: cuánto y cuándo hay que dormir según cada edad

El mundo podría dividirse entre noctámbulos y madrugadores. Cada sector defiende con argumentos sólidos -y no tanto- su elección o su condena, pero la ciencia tiene una respuesta mucho más convincente que algunas experiencias sueltas.

Para arrojar algo de luz sobre el asunto, un grupo de expertos de diversos campos, incluidos pediatras, psicólogos e incluso oncólogos, se reunieron para un estudio de la Fundación Nacional del Sueño de México. Los investigadores examinaron las pruebas y elaboraron una serie de recomendaciones sobre la duración del sueño en función de la edad.

-Los más pequeños, los adorables recién nacidos (0-3 meses), necesitan entre 14 y 17 horas de sueño. Pero cuidado con los extremos, porque menos de 11 o más de 19 horas pueden suponer un problema.

-Los lactantes (de 4 a 11 meses) necesitan entre 12 y 15 horas, pero si duermen menos de 10 horas o más de 18, hay que intervenir.

-Los niños pequeños (de 1 a 2 años) pueden parecer pequeños manojos de energía, pero también necesitan dormir bien. Lo ideal sería entre 11 y 14 horas, porque con menos de 9 o más de 16 horas pueden experimentar mal humores.

- Los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años) pueden dormir entre 10 y 13 horas, siempre pero no se recomiendan menos de 8 o más de 14 horas.

-Con la llegada del colegio, los niños (6-13 años) deberían dormir entre 9 y 11 horas. Si duermen menos de 7 horas o más de 12 su rendimiento escolar puede caer

drásticamente.

-Los adolescentes (14-17 años) deben dormir entre 8 y 10 horas. Si descansan menos de 7 o más de 11 horas estarán malhumorados.

-Para los adultos jóvenes (18-25 años), el número mágico de horas de sueño es de 7 a 9 horas. Si duermen menos de 6 horas o más de 11, tendrán que enfrentarse a la fatiga.

-La tendencia continúa en los adultos (26-64 años), que también necesitan de 7 a 9 horas para funcionar al máximo. Bajar de 6 horas o sobrepasar las 10 puede ser un problema..

-Los adultos mayores (de más de 65 años) deben procurar dormir entre 7 y 8 horas para mantener el motor en marcha. Si duerme menos de 5 horas o más de 9, es posible que se sienta un poco desorientados.

Una vez aclarado el tema de la duración del sueño, queda por descubrir el mejor momento para dormir. La Sociedad Europea de Cardiología realizó un estudio masivo con más de medio millón de voluntarios adultos, y los resultados son fascinantes. Si se duerme entre las 10 y las 11 de la noche, se reduce el riesgo de enfermedades cardiacas. Sin embargo, si se sucumbe al sueño entre las 11 de la noche y la medianoche, el riesgo aumenta en un preocupante 12 por ciento.

Los noctámbulos que se acuestan después de medianoche se enfrentan a un aumento del 25% en el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Por otro lado, los madrugadores que se echan la siesta antes de las 10 de la noche tampoco se libran: el riesgo de cardiopatía aumenta un 24%.

La ciencia es clara: la cantidad adecuada de sueño en el momento adecuado es la clave para desbloquear una versión más saludable y con más energía según cada edad.

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