Los niveles elevados de glucosa en la sangre afectan al cerebro humano. Por eso, una persona con diabetes tiene más riesgo de desarrollar en el futuro algún tipo de demencia, que incluye a los trastornos que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales.
Un nuevo estudio fue liderado por investigadoras de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins junto con colaboradores de otras universidades de los Estados Unidos y se enfocó en el vínculo entre los niveles de glucosa y la salud mental. Descubrieron a qué edades la diabetes se asocia con un mayor riesgo de tener demencia.
El hallazgo fue publicado en Diabetologia, la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, y su resultados sugieren que la población en general y la comunidad médica deberían prestarle más atención a todo lo que se puede hacer para la prevención de la diabetes.
“Los resultados de nuestro estudio sugieren que si podemos evitar que las personas con prediabetes evolucionen hacia la diabetes, podríamos ayudar a prevenir la demencia en etapas posteriores de la vida. También se sugiere que las personas que ya tienen diabetes deberían mejorar el control de la glucosa porque las puede ayudar a evitar la demencia”, dijo la epidemióloga Elizabeth Selvin, la líder principal de la investigación en la Universidad Johns Hopkins en diálogo con Infobae.
Antes del estudio, ya se sabía que el 70% de las personas con la llamada “prediabetes” desarrollará la enfermedad de diabetes a lo largo de su vida.
La prediabetes es la afección en la que el nivel de azúcar en sangre es elevado, pero no lo suficiente para ser diagnosticado como un caso de diabetes de tipo 2. El sobrepeso o la obesidad, el sedentarismo, los antecedentes familiares y ser consumidor de tabaco son factores de riesgo tanto de prediabetes como diabetes.
En 2019, la Federación Internacional de Diabetes había estimado que la prevalencia de prediabetes alcanzaba al 7,5% de los adultos en el mundo. El 72,2% reside en países de ingresos bajos y medios.
“La acumulación de dos proteínas, llamada beta amiloide y tau, puede causar la pérdida de células cerebrales, lo que a su vez puede provocar demencia. Se cree que la resistencia a la insulina y la hiperglucemia, que se dan en la diabetes, contribuyen a la acumulación de estas proteínas”, señaló la doctora Selvin.
La prediabetes es “una condición que pone a las personas en alto riesgo de padecer diabetes. No está claro si la prediabetes en sí misma es un factor de riesgo de demencia o si las personas con prediabetes simplemente tienen un mayor riesgo de padecer diabetes, que es un factor de riesgo de demencia. Nuestros hallazgos apoyan la segunda teoría, que la prediabetes es importante para la demencia sobre todo porque estos pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes”, explicó Selvin a Infobae.
Las investigadoras analizaron los datos de los participantes en el estudio Riesgo de Ateroesclerosis en Comunidades (se conoce como ARIC en inglés), que está patrocinado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Estados Unidos.
Los participantes tenían entre 45 y 64 años en 1987-1989 y procedían de cuatro condados estadounidenses: Condado de Forsyth, Carolina del Norte; Jackson, Mississippi; suburbios de Minneapolis, Minnesota; y Condado de Washington, Maryland.
El período de referencia para el análisis fue la visita 2 del estudio (1990-1992), que fue la primera vez en la que se midieron la hemoglobina glucosilada, una medida del control de la glucemia, y la función cognitiva en el estudio.
Las evaluaciones de la función cognitiva incorporaron datos de un sistema de puntuación que incluía tres pruebas cognitivas, administradas en las visitas 2 (1990-1992) y 4 (1996-1998), la colección neuropsicológica ampliada de diez pruebas, administrada a partir de la visita 5 (2011-2013) y la entrevista con informantes. También se les realizó la Mini prueba del estado mental. Se hizo un seguimiento de los participantes hasta el año 2019.
Evaluaron la relación entre la prediabetes y el riesgo de demencia antes y después de tener en cuenta el desarrollo posterior de la diabetes tipo 2 entre los participantes con prediabetes al inicio del estudio.
Eso se hizo para comprender qué parte de la asociación de la prediabetes con la demencia se explicaba por la progresión a la diabetes. También evaluaron si la edad en el momento del diagnóstico de diabetes modificaba el riesgo de demencia.
Entre los 11.656 participantes sin diabetes al inicio del estudio, el 20% (2.330) tenía prediabetes. Al tener en cuenta a los que desarrollaron diabetes después del período basal, los autores no hallaron ninguna asociación estadísticamente significativa entre la prediabetes y la demencia.
Sin embargo, encontraron que la edad más temprana de progresión a la diabetes tipo 2 tenía la asociación más fuerte con la demencia. Esto significa que las personas que desarrollan diabetes antes de los 60 años tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar demencia.
En cambio, a mayor edad de aparición de la diabetes, el riesgo de demencia cae. A partir de los 80 años, el desarrollo de la diabetes no se asoció con un mayor riesgo de demencia.
Las autoras del estudio publicado en Diabetologia expresaron: “El inicio de la diabetes a una edad temprana está más fuertemente relacionado con la demencia. Por lo tanto, prevenir o retrasar la progresión de la prediabetes a diabetes reducirá sustancialmente la carga futura de demencia”.
¿Qué hacer para prevenir la diabetes?
La doctora Servin contestó a Infobae: “Incluso una modesta pérdida de peso (entre el 5 y el 10%) puede tener un gran impacto para ayudar a prevenir la diabetes. Los cambios en el estilo de vida, el aumento de la actividad física, la reducción de calorías, una alimentación sana rica en frutas y verduras y la prevención del aumento de peso son formas importantes de prevenir la progresión de la enfermedad”.
Los resultados del estudio en los Estados Unidos “son muy importantes”, consideró el doctor Guillermo Dieuzeide, miembro titular de la Sociedad Argentina de Diabetes y la Asociación Latinoamericana de Diabetes. “Se trata de un estudio amplio que fue realizado en cuatro comunidades con una población de más de 11.000 pacientes”, agregó en diálogo con Infobae.
Hoy se considera que una persona tiene prediabetes cuando al hacerse un análisis de sangre, le da un valor de glucemia en ayunas superior a 100 miligramos de azúcar por decilitro (mg/dL). De acuerdo con Dieuzeide, se puede dividir en dos situaciones.
Una situación de prediabetes es cuando la persona tiene una glucemia en ayunas superior a 100 mg/dL, pero con una prueba oral de tolerancia a la glucosa arroja valores normales a los 120 minutos (<140 mg/dL). Ese resultado se considera “anormalidad basal de la glucemia”.
Otra situación es cuando se detecta una glucemia en ayunas superior a 100 mg/dL, pero con una prueba de tolerancia a la glucosa que a los 120 minutos está por encima de 140 a 199 mg/dL. En este caso se considera que el paciente tiene “intolerancia a la glucosa” y es una situación de alto riesgo de diabetes.
Se diagnostica diabetes cuando el paciente tiene glucemia en dos oportunidades mayor a 126 mg/dl en ayunas o niveles superiores a 200 mg /dl luego de una prueba de tolerancia a la glucosa, precisó Dieuzeide.
“La diabetes puede estar asociada a un mayor riesgo de demencia por varias razones. Más del 60% de las personas con diabetes tienen también hipertensión arterial. Suelen tener los niveles colesterol alto, HDL bajo y triglicéridos elevados -explicó Dieuzeide-. Son factores que implican un mayor riesgo de aterosclerosis de los vasos cerebrales y de ataques cerebrovasculares. A veces se producen microinfartos cerebrales que pueden conducir a una progresiva encefalopatía multi-infarto y a demencia vascular”.
Otra razón es que “el paciente con diabetes, especialmente el que recibe insulina, tiene una mayor frecuencia de hipoglucemias. Hoy sabemos que en el largo plazo pueden asociarse a mayor riesgo de demencia. Además, la diabetes está asociada a obesidad. Esta comorbilidad junto a la diabetes se asocia a mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer”, dijo.
“El nuevo estudio es interesante porque trabaja sobre una cohorte de 11.656 pacientes. El 20% tenía prediabetes. El factor de riesgo real no es la prediabetes sino la diabetes. Por eso, si se inicia antes el buen manejo de la diabetes, el pronóstico es mejor”, opinó el doctor Ricardo Allegri, investigador en neurociencias del Conicet y jefe del departamento de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría del Instituto Fleni en Buenos Aires.
En tanto, Raúl Arizaga, médico neurólogo y ex líder del grupo de investigación de la Federación Mundial de Demencias, destacó los resultados del estudio realizado en los Estados Unidos, y resaltó que la población tiene herramientas para actuar de manera temprana.
“Toda persona con un dosaje más de 100 mg/dL de glucosa debería consultar con su médico y adherir al tratamiento”, recomendó.
“El control de la diabetes con la medicación y los cambios en el estilo de vida evita la aparición de deterioro cognitivo -afirmó Arizaga-. Por el control del sobrepeso, la calidad de la alimentación, la actividad física frecuente, la interacción social, la actividad mental y demás componentes de un estilo de vida saludable son de significativa importancia en la protección del cerebro”.
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