Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) ha certificado la relación entre la sarcopenia, una enfermedad del músculo esquelético caracterizada por la pérdida de fuerza y masa muscular, y el mayor riesgo de tener baja densidad mineral ósea en jóvenes que han sufrido cáncer.
La baja densidad mineral ósea es diagnosticada en hasta dos tercios de los supervivientes de cáncer pediátrico, con factores que afectan de forma directa como la exposición a la radioterapia, e indirecta como el bajo nivel de actividad física, según ha detallado la UGR en una nota de prensa este miércoles.
El estudio de la UGR ha revelado que la sarcopenia también está dentro de dichos factores. Según el autor principal de la investigación, Andrés Mármol Pérez, el diagnóstico temprano de esta afectación, tras completar los tratamientos anticancerígenos, puede ayudar a "anticipar una considerable disminución de la densidad mineral ósea".
Dado que la sarcopenia y la baja densidad mineral ósea son prevalentes en adultos supervivientes de cáncer pediátrico, las intervenciones diseñadas para mitigar la osteosarcopenia (como el entrenamiento de fuerza) en esta población deben de implementarse en etapas tempranas, durante o tras el cáncer pediátrico.
El estudio, realizado por el proyecto de investigación iBoneFIT, liderado por Luis Gracia Marco, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, ha analizado la relación entre el diagnóstico de sarcopenia y la baja densidad mineral ósea del cuerpo total, así como en columna lumbar, cadera total y cuello del fémur en jóvenes supervivientes de cáncer.
Los resultados indican que más de un tercio de los supervivientes presentan sarcopenia, siendo esta proporción "ligeramente" mayor en niños que en niñas. Aquellos supervivientes con esta afectación tienen "significativamente" menor densidad mineral ósea en el cuerpo total, columna lumbar, cadera total y cuello del fémur que aquellos sin esta enfermedad.
Además, el riesgo de tener baja densidad mineral ósea en el cuerpo total, cadera total y cuello del fémur es "significativamente" mayor en aquellos con sarcopenia, en comparación con aquellos sin esta afectación.