Naciones Unidas, 31 oct (EFE).- La guerra en el Líbano está dejando "un impacto devastador" en los niños del país, que sufrirán durante mucho tiempo por las heridas físicas, pero también por "las profundas cicatrices emocionales", señaló este jueves en un comunicado la directora ejecutiva de la Organización de la ONU para la infancia (UNICEF), Catherine Russell.
Desde que el 4 de octubre Israel comenzó la invasión del sur del país, un niño ha muerto cada día y diez han quedado heridos por los bombardeos continuados. Y desde octubre del año pasado, durante meses de ataques esporádicos, ha habido ya 166 niños muertos y más de 1.100 heridos.
La violencia y el caos que la guerra ha traído, con desplazamientos masivos y escuelas cerradas -es decir, sin espacios seguros-, están dejando en la infancia un paisaje de miedos y ansiedades que se traducen en agresiones, dificultades para dormir, pesadillas, pérdida de apetito o jaquecas, advierte la organización.
"Estos problemas sanitarios y psicológicos traerán consecuencias que pueden durar toda una vida", advierte el comunicado.
Y aunque UNICEF ha asistido a 9.600 niños o cuidadores con ayuda sicológica de emergencia en el terreno y ha propiciado también apoyo comunitario para otros tantos, "la verdadera curación solo puede empezar cuando termine la violencia (porque) lo que los niños libaneses necesitan es un alto el fuego inmediato y duradero para empezar a recuperarse del trauma de la guerra", concluye la organización. EFE