A menudo no se reconocen las necesidades de salud mental de los pacientes con dolor crónico en EEUU

Investigadores argumentaron que estas disparidades en la atención podrían deberse a diferentes factores, incluyendo la confusión entre depresión o ansiedad y el dolor, barreras logísticas al acceso a tratamientos

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El 43,2% de los encuestados con dolor crónico necesitan tratamiento de salud mental. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El 43,2% de los encuestados con dolor crónico necesitan tratamiento de salud mental. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las personas que viven con dolor crónico tienen más probabilidades que sus pares sin dolor de necesitar tratamiento de salud mental, aunque tienen menos probabilidades de obtenerlo, sugiere un nuevo análisis.

El estudio, publicado en la revista PAIN, se basó en datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 2019, que rastreó la salud de toda la población en los Estados Unidos encuestando a una muestra representativa a nivel nacional de alrededor de 32,000 adultos.

Los investigadores buscaron a los encuestados cuyas encuestas indicaban tanto dolor crónico como síntomas clínicamente significativos de ansiedad o depresión continua, y luego determinaron si estaban recibiendo tratamiento de salud mental a través de medicamentos, asesoramiento o terapia.

Más del 44% de personas con dolor crónico recibió tratamiento, pero aún presentaba síntomas. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Más del 44% de personas con dolor crónico recibió tratamiento, pero aún presentaba síntomas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En general, el 43,2% de los encuestados con dolor crónico tenían necesidades de salud mental, en comparación con el 17,4% de los que no sufrían dolor, según los investigadores.

Más del 44% de las personas con dolor crónico recibieron tratamiento de salud mental, pero seguían teniendo síntomas de depresión o ansiedad no remitidos, a diferencia del 71,5% de las personas sin dolor crónico. Los pacientes con dolor crónico también eran más del doble de propensos a informar de un tratamiento inadecuado que sus homólogos.

El estudio también estimó que el 61,1% de los 13,1 millones de personas que utilizan tratamientos de salud mental, aunque tienen depresión o ansiedad sin cambios, también sufren de dolor crónico, escriben los investigadores. “En todos los puntos, los adultos estadounidenses que viven con dolor crónico estaban desatendidos”, escriben los investigadores.

El 61,1% de quienes utilizan tratamientos para ansiedad o depresión también sufren dolor crónico. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El 61,1% de quienes utilizan tratamientos para ansiedad o depresión también sufren dolor crónico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según los investigadores, las disparidades en la atención podrían deberse a un menor conocimiento de las necesidades de salud mental de los pacientes con dolor crónico, a que se confunde la depresión o la ansiedad con el dolor, a barreras logísticas para el tratamiento, o a que los pacientes con dolor crónico no buscan tratamiento de salud mental porque ya se sienten estigmatizados por los demás por su enfermedad.

En cualquier caso, concluyen los investigadores, que “el sistema de atención de salud mental y servicios sociales de Estados Unidos, no aborda de forma equitativa las necesidades de salud mental de los adultos estadounidenses que viven con dolor crónico”.

Sugieren además, que involucrar a los pacientes con dolor crónico se convierta en “una piedra angular” de la política de salud mental y de un análisis más profundo del papel del dolor en la salud mental.

(c) 2024, The Washington Post

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