Viking Therapeutics publicó los resultados de un fármaco experimental que mostraba una pérdida de peso aún mayor que los actuales medicamentos líderes del mercado, señal de que el dominio de Ozempic y Mounjaro dista mucho de estar asegurado.
Viking informó este martes 27 de febrero que un ensayo de fase intermedia demostró que los pacientes obesos o con sobrepeso que recibieron la dosis más alta de su fármaco perdieron una media de alrededor del 14,7% de su peso corporal tras inyectárselo una vez a la semana durante 13 semanas, un 13% más de pérdida de peso que un grupo placebo. Esta pérdida de peso es incluso mayor que la de tirzepatida, de Eli Lilly, y semaglutida, de Novo Nordisk.
La noticia disparó el precio de las acciones de Viking en más de un 70% en las primeras operaciones del martes, dándole un valor bursátil cercano a los 7.000 millones de dólares. El precio de las acciones de la empresa se ha triplicado con creces en lo que va de año.
Según David Risinger, analista de Leerink Partners, el aparente éxito de Viking podría restar algo de brillo a Eli Lilly si consigue un socio global para desarrollar el fármaco. Aún así, señaló, queda por ver si Viking reproduce sus resultados en los ensayos de última fase que necesitaría para obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Eli Lilly y Novo Nordisk han dominado el mercado de los nuevos fármacos contra la obesidad y la diabetes, que actúan estimulando hormonas naturales que regulan el azúcar en sangre y suprimen el apetito. El éxito arrollador de Ozempic y Wegovy, de Novo Nordisk, y de Mounjaro y Zepbound, de Eli Lilly, ha disparado los ingresos de ambas empresas y las ha obligado a tomar medidas extraordinarias para satisfacer la demanda de los pacientes.
Viking, aunque mucho más pequeña y menos conocida, lleva un año asombrando a los inversores con su fármaco VK2735, que actúa sobre dos receptores como la tirzepatida de Eli Lilly. Viking informó que los pacientes de su ensayo habían sufrido efectos adversos como náuseas y vómitos, pero dijo que los casos eran leves o moderados. Un paciente sufrió un caso grave de deshidratación, según la empresa.
Brian Lian, consejero delegado de Viking, afirmó en un comunicado que los pacientes que tomaban el fármaco seguían perdiendo peso a las 13 semanas, “lo que sugiere que podrían conseguirse mayores pérdidas de peso con períodos de dosificación prolongados”. Viking también está trabajando en una forma en píldora de su fármaco inyectable, al igual que Eli Lilly y Novo Nordisk.
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