Un video de TikTok que muestra la extraordinaria rutina de compras de Hilary Messer-Barrow, una joven canadiense de 30 años que vive en Beaver Creek, Yukón, Canadá, acumuló más de 2,5 millones de reproducciones y más de 193 mil “me gusta”. En él, Hilary revela cómo se organiza para recorrer 300 kilómetros y dedicar dos días a abastecerse de lo necesario.
“Me lleva dos días hacer las compras”, comentó en el video que la llevó a la fama en las redes sociales. Con una comunidad de más de 150 mil seguidores, Hilary comparte regularmente los desafíos y recompensas de vivir en un pueblo con solo 90 habitantes, mostrando a la vez la belleza del Yukón y la logística de una vida en aislamiento extremo.
Dos días y un viaje de 600 kilómetros
Cada seis u ocho meses, Hilary y su esposo emprenden un viaje a Whitehorse, la ciudad más cercana con supermercados, gasolineras y centros médicos.
La planificación es clave: Hilary prepara una hoja de cálculo detallada con todo lo que necesitan, desde alimentos y productos de higiene hasta comida para su perro y herramientas de jardinería.
El trayecto, ida y vuelta, toma unas diez horas y tiene un costo promedio de 1.250 dólares. En invierno, el frío extremo a menudo los obliga a pasar la noche en Whitehorse, lo que eleva los gastos.
Además, siempre llevan un kit de emergencia con mantas, comida no perecedera y herramientas por si se enfrentan a un imprevisto en las solitarias carreteras del Yukón.
La autosuficiencia como estilo de vida
Para reducir la frecuencia de estos agotadores viajes, Hilary y su esposo han adoptado una vida autosuficiente:
- Cultivan una huerta casera durante los meses cálidos, produciendo frutas y verduras.
- Recogen bayas silvestres, aprovechando los recursos locales.
- Incluyen carne de caza y pescado fresco en su dieta, disminuyendo así la cantidad de alimentos que necesitan comprar.
Estas actividades no solo ayudan a optimizar los recursos, sino que fortalecen su conexión con la naturaleza. Como Hilary menciona en uno de sus videos: “Nos hacen más autosuficientes y nos conectan con el lugar en el que vivimos”.
Entre paisajes y desafíos
La vida en Beaver Creek tiene desafíos únicos. Durante el invierno, los días se reducen a cuatro horas de luz solar y las temperaturas descienden drásticamente. Además, el acceso a servicios médicos es limitado, lo que requiere un alto grado de organización y previsión.
Sin embargo, el trayecto a Whitehorse también tiene su lado positivo. Las vistas espectaculares de montañas nevadas, bosques infinitos y auroras boreales convierten el viaje en una experiencia casi mágica. “El trayecto es tan increíble que muchos turistas pagarían por recorrerlo”, comentó Hilary.