En un conmovedor acto de valentía y altruismo Zayin Berry, un niño de 8 años de Yuma, Arizona, estaba en un parque local cuando presenció un momento angustiante: un grupo de chicos maltrataba a un gatito indefenso, arrojándolo como si fuera una pelota de fútbol. Sin dudarlo, tomó una decisión inesperada, que cambiaría la vida del felino y la suya.
De acuerdo con el medio local, Arizona Family, al presenciar el abuso, Zayin negoció con los agresores ofreciéndoles su patineta a cambio del animal. “Me sentí triste y enojado”, explicó Zayin al canal de televisión local, KYMA, agregando que permitió que los otros niños se quedaran con su patineta mientras él llevaba al animal con su madre.
“Recogí al gato y corrí hacia mi mamá”, agregó el niño. Este gesto le salvó la vida al gatito e inició un lazo inseparable entre el menor y su nueva mascota, a quien decidió llamar Peaches.
Sin embargo, las dificultades no terminaron ahí. Una vez en casa, Zayin y su madre, Rhiannon Berry, se dieron cuenta de que Peaches tenía serios problemas de salud. Según contó Rhiannon: “Se podía escuchar que su respiración estaba congestionada y que sus patas estaban llenas de ‘porquerías’”.
Ante la preocupación, llevaron al gato a la Sociedad Protectora de Animales de Yuma, donde el diagnóstico confirmó una infección de las vías respiratorias superiores y un daño irreparable en uno de sus ojos. La cirugía para extraer el ojo fue un éxito, y Peaches ahora se encuentra en recuperación.
Lauren Twerdak, representante de Humane Society, elogió al niño por su noble corazón: “Que Zayin tenga ese cariño y ese impulso a una edad tan temprana es realmente extraordinario”.
El gesto heroico de Zayin no pasó desapercibido en su vecindario. Numerosas personas y organizaciones colaboraron para agradecer su bondad. Por ejemplo, Zumiez, una tienda de patinetas, trabajó en conjunto con la Sociedad Protectora de Animales de Yuma para regalarle una tarjeta de regalo que le permitió diseñar una nueva patineta a su gusto.
“De hecho, fue a Zumiez y construyó todo como él quería”, explicó emocionada su madre. Este acto de generosidad hacia Zayin busca reconocer su valentía al sacrificar su patineta original para salvar a Peaches.
Además, gracias a las donaciones recibidas, la familia Berry pudo cubrir los gastos médicos necesarios para la adopción oficial del gatito y garantizar su esterilización.
Por su parte, la Sociedad Protectora de Animales de Yuma ha utilizado esta historia para subrayar el desafío que enfrentan los gatos callejeros en la región. Yuma alberga una elevada población de colonias de gatos salvajes, y la organización trabaja arduamente para ayudarlos.
La portavoz Lauren Twerdak enfatizó que historias como la de Peaches y Zayin son una muestra de que la bondad humana puede marcar la diferencia. “Este joven hizo lo correcto. Peaches tiene suerte de tenerte, Zayin”, escribió la organización en su perfil de Facebook.