Valentina Vargas, una joven creadora de contenido de Montevideo, compartió un video de TikTok en donde mostró una habilidad inesperada de su gata: la capacidad de llevarle chocolates cuando se lo pide. El video, titulado “enseñarle a mi gata a que me alcance bombones sale bien”, obtuvo más de 10 millones de visualizaciones y superó los 1,6 millones de “me gusta”, sorprendiendo a usuarios de todo el mundo con el peculiar talento de “Nina”.
En la grabación, Valentina le pidió a su mascota que le trajera un bombón que se encontraba dentro de una caja sobre la mesa de su escritorio. La gata, con total disposición, subió a la silla, metió su pata dentro de la caja, y con perspicacia extrajo un bombón, llevándoselo a su dueña hasta la cama. La joven, orgullosa de Nina, la acarició y le dijo: “Gracias bonita”.
Reacciones en las redes: el enojo de los usuarios con sus gatos
Las reacciones de los usuarios fueron en su mayoría elogios al talento aprendido de la protagonista del video y enojo con sus mascotas por no poder exigirles lo mismo. Comentarios como “mi gato no sabe ni hacer sus necesidades en la arena” o “Esto confirma que ellos deciden no escucharnos”, reflejaron el asombro de sus seguidores, mientras que otros apelaron al humor: “Las mías no me traen comida, se comen la mía” y “Es un gato robot, seguro alguien lo está manejando por Bluetooth”, escribieron.
El video causó tal furor que Valentina decidió compartir un segundo clip, titulado “Así empezó”, donde mostró el comienzo de la técnica que fue desarrollada con el tiempo. En el TikTok, le lanzó un sobre de azúcar para que la gata baje las escaleras y luego se lo lleve. Esta segunda grabación también generó reacciones similares, con usuarios comentando: “Creo que en su otra vida fue perrito” o “Te mando a mis gatos y enséñales, por favor, no sé cómo lo vas a hacer con una que tiene un solo ojo y además es sorda, pero creo que lo lograrás”. Valentina le respondió: “Parece ser una misión complicada, jajaja, pero no imposible”.
Cómo desarrolló el talento: “Empezó robándonos caramelos”
En diálogo con Infobae, la joven uruguaya explicó cómo comenzó este comportamiento sorprendente. “Ella empezó ‘robándonos’ caramelos”, relató. “Teníamos un lugar donde los guardábamos y una noche los descubrió. Los agarraba de a uno y se ponía a jugar con ellos. Nosotros los escondíamos por miedo a que se los comiera, pero siempre aparecía con alguno. En un esfuerzo por evitar que Nina comiera los caramelos, la familia comenzó a reemplazarlos por chicles que venían bien cerrados, asegurándose de que no fueran ingeridos.
Al principio, la gata jugaba con los chicles, empujándolos de un lado a otro, hasta que su familia se dio cuenta de que podían incentivarla a tirarle objetos y lograr que los busque: “Cuando mi mamá y mi hermano vieron que le gustaba ese juego, empezaron a tirárselos lejos y ella los buscaba hasta donde sea que lo tirara y te lo traía de nuevo para que lo vuelvas a tirar. Hoy, es su juego favorito, estés trabajando, comiendo o lo que sea, ella viene y pide para jugar”.
Fue ese pasatiempo el que llevó a Valentina a probar con los bombones. “Un día descubrió la caja de bombones en mi cuarto y me los traía para jugar. Yo le hablaba y le decía, ‘esto son bombones, con esto no se juega’. A veces pensaba ‘estoy re loca pensando que la gata va a entender lo que le digo’, pero resultó que sí entendía”. A partir de ahí, la tiktoker le enseñó a Nina que solo debía traérselos cuando fueran pedidos. Según Vargas, este aprendizaje fue rápido debido a que la mascota ya estaba familiarizada con el juego previo de buscar y traer objetos.
Valentina también aclaró que la inteligencia de Nina no se extiende a todas las áreas de su vida. “Nina es muy inteligente, mimosa y pícara, pero que me traiga bombones no quiere decir que me haga caso en todo”, explicó. “Por ejemplo, el pelo azul que tiene es porque desde que la operaron, no se dejó limpiar”.