El día de su boda terminó de una forma inesperada: ingreso fallido a la iglesia, mal clima y un auto que los dejó varados

Una mujer compartió en un video lo que posiblemente fue el día más caótico de su vida: su casamiento. Pese a pasar por diversas situaciones caóticas, lo contó con una sonrisa

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El video se viralizó en las redes sociales (TikTok: @teresafurquet)

Teresa Furquet, una conocida creadora de contenido, decidió compartir con sus seguidores el que probablemente fue el día más “mágico” de su vida, que fue el de su boda. La mujer reveló que su casamiento fue, más que un cuento de hadas, una sucesión de pequeñas tragedias que, al final, no dejaron de ser parte de su historia.

Todo comenzó con un malentendido en el coche de entrada a la iglesia. Según Teresa, el plan original era sencillo: su padre la llevaría hasta el altar en su vehículo, y ella regresaría en el 600, su auto recién adquirido. Sin embargo, la confusión reinó y, en lugar de llegar con el coche de su padre, el equipo de organización pensó que ella saldría de la iglesia con el mismo. Afortunadamente, se lo tomó con calma y afirmó que el error se solucionó “rapidísimo” y que, al final, no pasó nada.

Para continuar con la serie de eventos inesperados, la influencer compartió una imagen que, sinceramente, podría haberla hecho merecedora de un Oscar: un video donde ella aparece completamente desanimada, mientras su abuela, incansable como siempre, intenta darle ánimo.

Teresa Furquet y su boda
Teresa Furquet y su boda llena de imprevistos (TikTok)

Pero eso no fue todo, la boda también estuvo marcada por el frío inesperado. Teresa, en su clásica forma optimista, había asegurado a los invitados que, en ese rincón de la tierra, siempre hacía calor. Pero el clima se puso tan gélido que, según la influencer, “la gente no podía dejar de temblar”.

Y si la temperatura helada no era suficiente, la lluvia también decidió unirse al espectáculo. Teresa, con su vestido impecable, tuvo que entrar a la iglesia bajo un paraguas. Asimismo, la tela, pesada y absorbente como pocas, se llenó de barro, y para las primeras fotos, ya estaba más negra que blanca. “Un pequeño detalle que no había planeado, pero al menos tuve que reírme”, añadió.

Y como si todo eso no fuera suficiente, el niño encargado de llevar los anillos, decidió hacer un “berrinche” ¿La solución? El hermano de Teresa asumió la responsabilidad.

No obstante, la frutilla del postre llegó al final de la jornada, cuando el famoso coche 600 decidió decir adiós a la fiesta. La batería se agotó y dejó a los recién casados varados. Terese compartió la anécdota con sus seguidores, dejando claro que, a pesar de todos los contratiempos, todo forma parte de la experiencia.

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