En la pequeña ciudad de Tromsø, al norte del Círculo Polar Ártico, un momento único y estremecedor se volvió viral gracias a un video de Nico Ratti, un argentino que documenta su vida en esta región extrema de Noruega. En un TikTok que alcanzó más de 300 mil reproducciones y obtuvo 14 mil “me gusta”, el creador de contenido mostró cómo, junto a su novia Diana, observaron el último atardecer antes de que el sol desaparezca durante meses.
En el video, Nico comentó: “Hoy es el último día de sol que nos queda acá en Noruega. Vivimos en Tromsø, arriba del Círculo Polar Ártico, y hoy es 21 de noviembre. [...] Nos vinimos a una playita al sur de la isla para ver los últimos rayitos de sol”. En la grabación se pudo ver un cielo teñido de colores cálidos, preludio de la “Noche Polar”, un fenómeno donde la única estrella del sistema planetario no cruza el horizonte por semanas.
Las reacciones: entre asombro y curiosidad
Los seguidores no tardaron en llenar los comentarios con preguntas y reflexiones. Una de las más recurrentes fue sobre cómo repercute la falta de luz al estado de ánimo. Nico respondió: “Si tomamos vitaminas, principalmente D, no nos afecta”. También aclaró cómo se organizan diariamente: “Trabajamos en restaurantes y hacemos videos en los ratos libres”.
Algunos se mostraron incrédulos sobre la vida sin sol. Un usuario expresó: “No podría vivir sin sol”, a lo que el joven argentino admitió: “Es difícil, sí”. Sobre la Navidad en esta oscuridad permanente, confirmó que todo sucede bajo un cielo nocturno. Además, compartió que llevan año y medio viviendo en Noruega y que adaptarse no fue sencillo: “Casi dos meses sin sol y otros dos con muy poco. Pero en verano tenemos 24 horas de sol”, dijo, comparando el fenómeno inverso conocido como el “Sol de Medianoche”.
La vida en Tromsø: entre lo extremo y lo cotidiano
Tromsø, con cerca de 70.000 habitantes, es una ciudad única por sus contrastes lumínicos. Durante el invierno, esta localidad se despide de la luz solar alrededor del 20 de noviembre y no vuelve a recibir rayos del sol hasta aproximadamente el 15 de enero del año siguiente.
A pesar de estas condiciones, diversos estudios demostraron que sus residentes reportan niveles sorprendentemente bajos de depresión invernal, algo que podría atribuirse a una combinación de adaptaciones biológicas y culturales. Además, como destacó Nico, la ciudad cuenta con lo necesario para la vida cotidiana: restaurantes, centros comerciales y actividades para disfrutar el paisaje natural que la rodea.