Durante las primeras horas del sábado en Clevedon, una pequeña localidad en Inglaterra, un inusual llamado movilizó a los bomberos de la localidad. John, una gata negra hembra cuyo nombre masculino ya era un misterio, había quedado atrapada en una tubería de desagüe conectada a un garaje.
Su dueña, Cassie, descubrió la escena al abrir la puerta del garaje después de no encontrar a la gata para el desayuno. Solo asomaba la cabeza del felino desde el extremo del caño.
El equipo de rescate llegó a las 9:55 de la mañana, armado con pequeñas herramientas y escaleras. Con calma y precisión, decidieron que la opción menos traumática para la gata sería cortar un segmento de la tubería sin retirarla de su posición, aseguró el departamento de bomberos del pueblo en un comunicado a través de Facebook.
Una vez liberada parcialmente, porque ya no estaba en las cañerías, pero sí con una parte de un tubo, John fue trasladada en el camión de bomberos hasta la clínica veterinaria de Clevedon, donde los veterinarios continuaron la tarea.
Sedada y sometida a oxigenoterapia, la gata fue liberada del resto de la tubería sin mayores contratiempos. El veterinario confirmó que el animal no sufrió lesiones graves.
El rescate, mezcla de precisión técnica y cuidado animal, dejó un notable impacto tanto en los bomberos como en los presentes. A pesar de lo extremo de la situación, la intervención conjunta de ambos equipos devolvió a John sana y salva a los brazos de su dueña aliviada.
“La llevé a casa y se echó una siesta conmigo. Nos abrazamos. Cuando se despertó, cogí el teléfono y vi que había aparecido en las redes sociales. No me había dado cuenta de que iba a recibir tanta atención”, contó Cassie en diálogo con la cadena de noticias británica BBC.
Además, recordó con humor el momento en que tuvo que ir a la veterinaria, aunque en ese entonces seguía preocupada por la salud de su gata. “Las miradas que nos dieron en la sala de espera cuando pasamos con el gato atrapado en una tubería y los bomberos... fue muy divertido”, explicó.
El nombre y la historia detrás
El nombre de la gata, John, pronto se convirtió en un detalle tan comentado como el rescate mismo. Según explicó Cassie la elección surgió de un hábito peculiar de su hijo, quien siempre opta por llamar “John” a cualquier cosa que tenga que nombrar, le explicó a BBC.
El detalle no pasó desapercibido para los bomberos de Clevedon, quienes en otra publicación de Facebook se refirieron al incidente con una mezcla de humor y asombro: “John (sí, John) es una gata, y sí, John es una niña. Es una larga historia”.
La reacción de la comunidad virtual
La mayoría de las personas al ver la historia en Facebook quedaron atónitas. No podían entender cómo la gata terminó en las tuberías. Pero aun así, se alegraron de que los bomberos y veterinarios hayan podido sacarla de allí sana y salva.
“¡Me encanta esta historia! Me encanta que hagan un trabajo tan serio y peligroso, pero aún así prioricen ayudar a un ser vivo con un final exitoso. ¡Bravo por John!”, “¡Pobre Johnny chica! Muchas gracias por salvarla” y “Acabo de llorar leyendo esto. Su carita, bien hecho por rescatarla”, escribieron distintos usuarios.