En el corazón de Noruega, donde las tradiciones escandinavas dictan el ritmo de la vida cotidiana, un argentino llamado Nicolás Ratti decidió rendir homenaje a una costumbre bien arraigada en su tierra natal: el asado. A través de un video publicado en TikTok, Nicolás no solo mostró cuánto gastó para recrear este ritual en el país nórdico, sino que también generó un debate en las redes sociales sobre los costos y las diferencias culturales.
La jornada comenzó con un acto que ya forma parte de las costumbres del país: el reciclaje. El joven argentino llegó al supermercado con una bolsa de botellas vacías que depositó en una máquina especial. Este sistema, habitual en el país, devuelve dinero por cada envase reciclado, lo que permite ahorrar en las compras. Aunque el monto recuperado no fue detallado, este gesto es un reflejo del compromiso ambiental de los noruegos y su impacto en la economía doméstica.
Con la bolsa vacía, pero las expectativas llenas, Nicolás recorrió los pasillos del supermercado en busca de los ingredientes esenciales para el asado. Con cada producto, detalló su precio en coronas noruegas y lo tradujo a pesos argentinos, dejando en claro el impacto económico de llevar a cabo esta tradición lejos de su tierra.
- Bolsa de carbón (2 kilos): 63 coronas noruegas, equivalentes a $6.000.
- Un kilo y 200 gramos de papas: 12,5 coronas noruegas, equivalentes a $1.200.
- Kilo de bifes de cordero: 160 coronas noruegas, equivalentes a $15.500.
- Salchichas: 63 coronas noruegas, equivalentes a $5.800.
- Medio kilo de carne de ballena: 138 coronas noruegas, equivalentes a $12.500.
- Latas de cerveza: 36 coronas cada una, equivalentes a $3.300.
- Jamón crudo de cordero: 30 coronas noruegas, equivalentes a $2.700.
- Coca-Cola: 27 coronas noruegas, equivalentes a $2.500.
- Paquete de papitas: 29 coronas noruegas, equivalentes a $2.600.
Al finalizar, Nicolás se dirigió a la caja automática, una modalidad habitual en Noruega, donde registró un total de 1.156 coronas noruegas. Convertido al tipo de cambio argentino, el costo asciende a aproximadamente $110.000.
Uno de los elementos que más llamó la atención de su compra fue la inclusión de carne de ballena, una opción poco común y cargada de simbolismo. En Noruega, este producto es considerado una delicadeza local, pero en otros países, su consumo es motivo de debate ético y ambiental. Nicolás, sin embargo, lo integró como parte de su experiencia culinaria, adaptando el menú tradicional argentino al contexto noruego.
El video, publicado en la cuenta de TikTok de Nicolás (@_nicoratti), rápidamente se viralizó, acumulando miles de reproducciones y comentarios. Muchos usuarios se sorprendieron por los altos costos, mientras otros destacaron la habilidad del joven para mantener vivas sus tradiciones en un país con una cultura y economía tan distintas.
“¡$110.000 por un asado! En Argentina sería imposible gastar tanto”, comentó un usuario, mientras que otro agregó: “Qué interesante ver cómo se adapta nuestra tradición en otros lugares del mundo”. Las opiniones estuvieron divididas entre quienes consideran que el costo es excesivo y quienes entienden que el salario en Noruega compensa los elevados precios.
Más allá de los números, el video de Nicolás evidencia un fenómeno común entre los migrantes: el esfuerzo por mantener vivos los lazos con su país de origen. En este caso, el asado no es solo una comida; es un ritual, un símbolo de identidad y un recordatorio de la calidez del hogar que muchos dejan atrás.
Sin embargo, este acto tiene un precio. En Noruega, uno de los países con el nivel de vida más alto del mundo, los costos de ciertos productos pueden parecer desproporcionados cuando se los compara con la realidad económica argentina.